Soy coja, pero mi único pie está en peligro.
Soy manca, y aun podría perder la otra mano.
Soy tuerta, y podría quedar en absoluta ceguera.
Ya soy muda, porque no tengo dos lenguas.
Vivo aun, a fuer de respiros y pálpitos,
Vulnerable, desvalida, mutilada, pero llegaré
Si así es como estoy llamada a
llegar,
y por fe, de alguna manera, podré pisar, podré palpar,
podré ver y podré saborear la gloria.
y por fe, de alguna manera, podré pisar, podré palpar,
podré ver y podré saborear la gloria.
“Por tanto,
si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es
entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en
el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti;
mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado
en el infierno de fuego.” Mateo 18.8-9