"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


viernes, 31 de agosto de 2018

EXAMEN DE SU CONDICIÓN EMOCIONAL Y ESPIRITUAL


Es aconsejable tomar tiempo para hacer  ejercicios como el que aparece más abajo. Es recomendable ese tipo de examen para detectar cómo  se es como persona, sana y  estable.
Es de lugar hacer  un análisis psicofísico personal para ver el estado en que esta uno, dada que la sociedad en que vivimos actualmente está exageradamente convulsionada con hechos que chocan con las virtudes y violan los principios de la ética-moral que debe prevalecer en la colectividad. 
Estamos en una etapa existencial  recargada  de intrigas políticas, disconformidades eclesiales, males que socavan la fe,  hipocresías que perturban la conciencia,  e injusticias, entre otros males, que lesionan la dignidad de los seres humanos. Tome usted unos minutos para hacer esta valoración (exploración)  personal. 
Todo ser humano necesita hacer un examen físico periódicamente. De la misma manera las personas deben hacer un examen de la condición de su condición de vida para ser desintoxicada de impurezas.
El examen físico corporal lo efectúa un médico con la asistencia de la biotecnología y los diversos aparatos simples o sofisticados que ahora ofrece la alta tecnología.
                                                                                                                    El examen del espíritu o estado emocional es más sugestivo, pero no menos escrutado e importante. Se hace mediante el análisis mental, rememorando los actos contra Dios, el prójimo y con uno mismo, por pensamiento, palabra y hecho; además, lo que se ha hecho y se ha dejado de hacer.
Muchas veces el individuo de fe y práctica tiene el alma herida. Siente molestias, ansiedades, inquietudes, descorazonamiento, angustia y hasta desesperación. Cuando esto sucede, es necesario hacer un exhaustivo examen de la condición existencial.
 El sentido de la condición del alma y las razones para la perturbación de la conciencia pueden ser múltiples:
·         Soberbia espiritual o sea falta de humildad de corazón que hace que sea prepotente.
·         Rigidez, pero, sin embargo frágil como cáscara de huevo.
·         Modestia falsa.
·         Hechos que yacen en el subconsciente.
El malestar llega a causar esterilidad espiritual, dificultad para orar, conflicto interno, tropiezos con el prójimo, desamor y lejanía de Dios, dificultades interpersonales, etc. Todo esto y más sin  reconocer la razón del deslizamiento que le agobia.
 Se necesita tener una conciencia crítica, sensibilidad, sinceridad, discernimiento y fuerza de voluntad para hacer un auto-examen a fin de analizar y determinar el “porqué de esta condición del espíritu”.

Es saludable saber cuál es el causante de la herida del alma y tratar de curar el corazón y la mente para así purificarse de toda inmundicia y curar la herida.
Cosas y hechos que pueden herir el alma, socavar la energía,  y aturdir la mente:

  •   El peso de malas acciones cometidas por pensamiento, palabra u obra
  •   Desengaños, decepciones.
  •  Debilidades personales difíciles de controlar.
  • Experiencias traumáticas no sublimadas.
  •  Esperanzas y anhelos no alcanzados.
  •   Soledad.
  •   Complejos por inseguridad.
  •   Desconfianza sin sentido ni razón.
  •  Confusión de la percepción de Dios o suspicacias improbables de otras personas.
  •  Fracasos en la vida.
  •   Desempleo.
  •  Ingratitudes.
El alma del piadoso, el corazón del justo, y el espíritu del humilde, deben estar curado de toda herida, limpia de toda impureza, inmáculo de odio, y libre de todo sentimiento traumático o de culpabilidad perturbadora.

¿CÓMO ESTÁ TU ALMA, MENTE, Y CORAZON?

  • ¿Cómo desierto seco y estéril?
  • ¿Cómo porosa arena de playa?
  •  ¿Cómo lodo de pantano fangoso?
  •  ¿Cómo bosque frondoso pero impenetrable?
  •   ¿Cómo valle de sombra de muerte?
  •  ¿Cómo pestilente pocilga de cerdos?
  •  ¿Cómo agitado y tempestuoso mar?
  •   ¿Cómo la penumbra de un frío día sin sol?

¿ESTÁ TU ALMA, MENTE Y CORAZÓN, ASÍ?

  •   ¿Cómo jardín matizado de perfumadas flores?
  •   ¿Cómo montaña elevada hacia lo alto?
  •   ¿Cómo el amanecer de un hermoso día?
  •   ¿Cómo el agua cristalina y refrescante?
  •  ¿Cómo el aroma de fragante bálsamo?
  •   ¿Cómo la transparencia de un soleado día?
  •   ¿Cómo la cara risueña de una niña sin picardía?
  •   ¿Cómo la inocencia de un niño sin malicia?
  •   ¿Cómo águila remontada en alto vuelo?
  •   ¿Cómo tierra fértil para cultivar la semilla de la fe?
  •   ¿Cómo rayo de luz que disipa la oscuridad?
  •   ¿Cómo el Cristo que es la Verdad y la Vida?

Ante estas preguntas se anteponen los fundamentos de los principios de la ética-moral y el modo civilizado que debe prevalecer en la sociedad. ¿Está usted cómodamente ajustado espiritual y emocionalmente en ese estado existencial en la sociedad en que vive?

Firma invitada de :

Telésforo Isaac

Obispo Emérito Iglesia Episcopal/Anglicana

viernes, 24 de agosto de 2018

EL FUTURO


 Imagen relacionada


El futuro
es tan cercano e inmediato
como es distante,
lejano, interminable,
Infinito e inalcanzable,
Impredecible.

No sé, entonces,
cuando pienso en mi futuro,
que tan cercano está
o cómo y cuándo llegará
Si alguna vez
realmente será.

Solo sé que lo espero
Solo sé que lo aspiro.

GThompson,
23-8-2018

viernes, 10 de agosto de 2018

LA AUTORIDAD DEL MAESTRO




Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad. Marcos 1. 22

La mayoría de los adultos que hemos tenido el privilegio de estudiar, podemos mencionar personas que influyeron positivamente en nuestras vidas a la sombra de las aulas.  Podemos citar sus cualidades y las cosas que aprendimos de ellos y prodigarles agradecimiento. Algunos maestros son tan insignes, que es motivo de orgullo haber estudiado con ellos.

Jesús, como maestro, fue un fenómeno de popularidad nunca antes visto. Causaba  admiración y asombro en los que prestaban atención a su sabiduría. Se maravillaban y ocasionalmente cuestionaban cómo era posible, ya que Jesús se había criado en Nazaret, un lugar que, en contexto equivaldría a un barrio marginado y de bajo perfil en cualquiera de nuestras ciudades.

Jesús solía enseñar los  días de reposo en una sinagoga, (que era el lugar donde los judíos se reunían para rendir culto).  El evangelio resalta que Jesús enseñaba como quien tiene autoridad. Si bien como Hijo de Dios podríamos hablar de una atribución propia de su jerarquía, se trata de una autoridad moral y espiritual reconocida por  sus seguidores.

La autoridad de Jesús deriva en poder, aun para acallar al maligno; porque, cuando se está cumpliendo con el propósito de Dios, se presentará oposición, a veces clara, desafiante  y abierta. Para enfrentarla y descalificarla, el maestro ha de contar con  poder de influencia y calidad moral.

Se espera que, quienes ejercen la función de maestros, sea como profesión, vocación o ministerio, sean capaces de modelar con sus vidas las enseñanzas que imparten, dejando huellas significativas en sus alumnos o discípulos.

La autoridad que se gana, vale más que la que se impone.

Georgina Thompson, República Dominicana. (Tomado de Alimento Para el Alma, 10 de Agosto 2018)

sábado, 4 de agosto de 2018

LA VIDA POR CAPITULOS

Es difícil hallar un libro que no esté bosquejado y demarcado por unidades de pensamiento,  segmentos  o secciones que marcan un punto de transición, de descanso o de pausa. Les llamamos capítulos. Unos pueden ser más largos que otros, unos pueden ser más interesantes que otros. Algunos, hasta el mismo autor luego evalúa que pudo haberlo mejorado, u obviado, pero ya! … fue publicado.

La vida está llamada muchas veces a ser así, una secuencia de etapas y capítulos. Pero tal vez a un escritor le sea más sencillo decidir cómo concluir una sección de su obra e iniciar la siguiente, que a un ser humano decidir que es tiempo de cambios en su dinámica de vida.  

¿Cómo afrontar la incertidumbre que le causa a uno tomar decisiones relevantes en la vida? 

Muchos hablan de una zona de confort, dónde uno está en terreno conocido, y el temor al riesgo de cambiar lo paraliza.

Muchos hablan de que, aunque haya mil razones para cambiar porque el presente sea insatisfactorio y hasta traumático, nos auto engañamos pensando que va algo mejorar en breve tiempo. Aguantamos  y aguantamos mientras rumiamos intenciones de cambio intercaladas de sinsabores. Es como  que hemos caído en un pozo, y no intentamos siquiera salir, sino que hacemos que el pozo sea tan tolerable como sea posible, nos acomodamos a lo difícil y buscamos la gratificación que allí sea posible encontrar.

Dice la Biblia que, la esperanza que se demora es tormento del corazón (Proverbios 13.12). Así, nuestro corazón desfallece y nuestra vida se extingue en un lapso que prolongamos por miedo a asumir que cada cambio implica pérdidas, pero también nuevas ganancias. Podemos perder beneficios, podemos perder afectos, pero también podemos liberarnos de situaciones que, de continuar podrían llevarnos a un verdadero abismo. Podríamos ganar ser más coherentes con nosotros mismos. Podríamos ganar paz.

Hay que orar, buscar consejo, evaluar ese balance de ganancias y pérdidas y saber cuándo es tiempo de asumir riesgos. No digo que es fácil, no digo que hay garantía de haber decidido bien. Pero si no se intenta, no habrá nunca forma de saberlo. ¿Por qué no darnos la oportunidad de vivir la experiencia? Si estamos en ese trance, ¿Por qué no comenzar a escribir ese nuevo capítulo en nuestra vida ya mismo?


Gthompson, Agosto 4, 2018