"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


miércoles, 18 de abril de 2012

STRESSFUL

Después del silencio, más silencio
pero el ruido de agolpa dentro de mi
Me sacude al punto de una implosión.

Respiro hondo, pero el aire en sí está viciado
Y mis pulmones lo rechazan.

Comer me lastima
—hay un infierno en estómago.
Leer me cuesta
—mis ojos aturdidos ven todo borroso.
Mi mente divaga
—entre planes, agendas, quehaceres

Mi espalda lleva una especie de cruz
—el dolor no cede.

Mis manos son torpes
- me corta el cuchillo, resbala y se rompe el cristal,
Me quema la estufa, tropiezo con todo y con nada.

Recuesto la cabeza en la almohada
y ésta se resiste a regalarme
un poco de confort, sumándose a mi calvario.

La mañana regresa y hay que continuar.
Aquí vamos…

Gthompson. 18-4-12

“El da fuerzas al que no tiene ningunas…
Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas”
“Echando toda su ansiedad sobre El
 porque tienen cuidado de ustedes”
Vengan a mí todos los que están trabajados
 y cargados, yo os haré Descansar”
--Jesús--

martes, 10 de abril de 2012

GEORGINA ¿PORQUE NO ESCRIBES UN LIBRO?

Tal vez soy haragana para escribir 


Son pocas, pero significativas las personas que me han hecho esta pregunta. A veces respondo con evasivas, o con titubeos. Pero ya me toca detenerme a ponderar  el asunto. ¿Por qué no he escrito un libro? 

  •    ¿De qué escribiría? ¿Anécdotas? ¿Poemas? ¿Estudios Bíblicos? ¿Comunicación Radial? ¿Un libro para mujeres?  Usted dígame, porque no soy especialista en nada, porque no soy una eminencia en nada, y mi concepto de publicar un libro es que se debe tener la autoridad y un pesado background  para hacerlo. Asimismo creo que publicar un libro debe ser fruto de tener algo de alta relevancia que aportar y digno de perpetuar.

  •    No he escrito un libro, porque soy muy crítica cuando se trata de publicaciones. Confieso mi gran decepción con muchos autores que escriben por ego, sin suficiente preparación y poco menos ingenio. Hay escritores que  de un planteamiento (que puede muy bien ser un sencillo artículo), hacen un extenso y difuso ensayo al  que llaman “obra”.  Odiaría la idea de ser parte de esa especie,  autores que se jactan de ser escritores pero que, al menos en mi percepción,  deberían leer y leer mucho,  antes de plantearse escribir algo; deberían pensar y pensar mucho, antes de parir un libro; deberían revisar y revisar mucho, antes de publicar una obra. 
Me he sentido engañada y burlada por autores cuyos libros son plagios, donde puedes distinguir la pobreza de su aporte personal en contraste con las ideas de terceros que adoptan como propias.  Hay incluso   auto-plagiadores, cuyas obras subsiguientes reiteran un alto porcentaje de las anteriores.  ¿Cuál es la necesidad de hacer eso?.

  •    No he escrito un libro, porque tristemente vivo en una cultura donde  el libro está en proceso de extinción. Haces una inversión cuantiosa en publicar para  luego  dedicarte a la penosa gestión de que tus amigos vayan a la puesta en circulación, te compren el libro “para ayudarte” y ni siquiera lean la gran joya que  crees que has producido.

  • Y por último, lamento sonar negativa y renuente; en realidad me encanta la idea, pero tal vez, solo tal vez, me pasa lo mismo que a un renombrado periodista digno de toda mi admiración, a quien le pedí una vez que escribiera para el libro devocional Alimento para el Alma y me dijo “Es que soy haragán para escribir”.  Prefiero el síndrome de escribir cuando me nace y soltarlo caliente en el blog, donde por cierto, la difusión es global, instantánea y libre.
Pero nada, partamos la diferencia y digamos que les prometo a mis amigos, empezar a ahorrar, y seguir leyendo, y seguir madurando, digamos, hasta que cumpla 50, y entonces me disponga a publicar un modesto libro enfocado en alguna de mis áreas de interés.

domingo, 8 de abril de 2012

LA BASE DE UNA FAMILIA


Mi área de ejercicio profesional me da acceso a la información personal de muchas familias. Una realidad que he notado que se repite constantemente es la formación de nuevos hogares en base a relaciones informales. Algunas personas, pretenden que una llamada telefónica sea suficiente para borrar el nombre de su ex cónyuge y registrar el nuevo. No tienen claro la complejidad de algunos trámites que exigen documentación, tiempo y testigos para ser validados. ¿Qué decir entonces de las implicaciones tiene para cada hijo e hija que van naciendo fruto de estas uniones frágiles y efímeras?

 Aunque legalmente la institución del Matrimonio sigue formando parte de la estructura de la sociedad, no es menos cierto que se le está dando menos, mucho menos importancia. A pesar de  que el argumento es que una ceremonia o un documento legal no garantiza la legitimidad de una relación de pareja, mi lectura de por qué no formalizar una unión, suele ser verificada en la realidad: las personas realmente no quieren sentirse atados ni comprometidos a largo plazo. Por alguna razón asumen que sus responsabilidades son menos y que es mejor así. Pero ¿mejor para quién?

Ahí está el porqué de tantos desajustes e inestabilidad en la relación de pareja y en la familia.
Tradicionalmente la sociedad a través del matrimonio, ha regulado el comportamiento y la educación de los hijos, y ha establecido un sistema económico basado en la unidad familiar. Pero lamentablemente, el comportamiento actual de muchos no implica compromisos de ningún tipo, y me pregunto què implicaciones tendrá esto para las futuras generaciones.

¿A qué llamamos familia? Podemos partir del concepto de que la familia es un grupo de personas relacionadas por el parentesco. En este grupo se observan todo tipo de conductas, amor, odio, violencia, honestidad, manipulaciones de poder y de emociones… de todo un poco, y a veces de todo mucho.

Todos de una u otra manera tenemos una familia, y la misma puede ser fuente de estimulo a la realización o a la frustración, según los grados de funcionalidad o disfunción que se manejen a lo interno de la misma. 

Yo pienso que la familia necesita un matrimonio comprometido como base, donde la unión de un hombre y una mujer nutra y proteja la unidad de sus miembros, dedicados a fomentar la armonía y desarrollo de cada persona. Existen cambios dramáticos cuando la unidad familiar se ve interrumpida y se rompe la armonía en una pareja inestable.

Necesitamos detenernos y hacer una reflexión a fondo acerca de la familia. No podemos simplemente continuar dormidos como el camaron y llevados por la corriente. 

El matrimonio estable es, en conclusión, la base de una familia sana.

El Dr. José Dunker[1], al respecto, establece 3 postulados generales:

1)   En una familia saludable el padre y la madre mantienen una relación más cercana que con cualquier otro miembro de la familia.
2)   En una familia saludable, el padre y la madre comparten tiempo de calidad con cada hijo o hija.
3)   En una familia saludable, hermanos y hermanas se dan apoyo y negocian sus diferencias sin la intervención de papá y mamá.

Se trata vínculos que permiten desarrollar una familia sana, capaz de producir hijos sanos y de buena autoestima.


[1] Dunker, José, Psicologìa del Hombre caído, pág. 57

sábado, 7 de abril de 2012

RAPSODIA 3: PALOMAS DEL AMOR Y EL DESAMOR

Amo la paz y la espiritualidad.
Paz que sobrepasa todo entendimiento,
Espíritu que conecta con el intocable,
En  una intimidad trascendente y sublime.
Sí, una paloma es un poderoso símbolo,
que las hace dignas de mi admiración y afecto.


Pero he aquí unas aves que en vez de paz
Me han declarado la guerra,
Con su ruido morboso al amanecer
Con  su testarudez al insistir en hacer nidos
en mi ventanas.
Se han instalado aquí, adueñándose de mi vista,
Ensuciando mis dinteles, espiando mis pasos,
Esparciendo sus plumas
y haciéndome ver sus pleitos violentos.
Son grises y antipáticas, cínicas y cobardes.

Creo que estas palomas que me acosan,
Simbolizan el submundo de los hipócritas,
esos que provocaban nauseas a Jesús,
que se proclaman espirituales, pero su vida es eso:
Ruido, invasión y  asqueante falsedad.
¿Hasta cuándo las he de  soportar?

GThompson, 7-4-2012

viernes, 6 de abril de 2012

TENEMOS ESPERANZA

Hoy he vuelto a escuchar y cantar el himno "Tenemos Esperanza" que usó la delegación latinoamericana en el Congreso Lausanna en Ciudad del Cabo 2010: y porqué no, lo vuelvo a publicar aquí: 

Porque Él entró en el mundo y en la historia;
Porque quebró el silencio y la agonía;
Porque llenó la tierra de su gloria;
Porque fue luz en nuestra noche fría.
Porque Él nació en un pesebre oscuro;
Porque vivió sembrando amor y vida;

Porque partió los corazones duros;
Y levantó las almas abatidas.
Por eso es que hoy tenemos esperanza
Por eso es que hoy luchamos con porfía;
Por eso es que hoy miramos con confianza
el porvenir (en esta tierra mía)

Porque atacó a ambiciosos mercaderes.
Y denunció maldad e hipocresía;
Porque exalto a los niños, las mujeres
Y rechazó a los que de orgullo ardían.
Porque cargó la cruz de nuestras penas;
Y saboreó la hiel de nuestros males;
Porque aceptó sufrir nuestra condena
Y así morir por todos los mortales.

Porque una aurora vio su gran victoria
sobre la muerte, el miedo, las mentiras;
ya nada puede detener su historia,
ni de si reino eterno la venida.

lunes, 2 de abril de 2012

A CONTRAVIA


A las 7.30 de la mañana, una señora camina en vía contraria por el túnel de la gran avenida. Obviamente "She's out of her mind".   Un breve pensamiento de ¿Si pudiera detenerme y de alguna manera procuro sacarla antes de que algún vehículo la atropelle?  Pero reacciono: quizá mi intención sería una locura peor. Y llamar al 911 es aun más loco. Si nunca responden. ¡Dios! Te encomiendo ese caso. 

Un ciclista intenta doblar a la izquierda en vía contraria, en el mismo punto en que yo intento doblar a la derecha tal como naturalmente me corresponde.  Un segundo más y lo despacho a la eternidad. O me despacha él a mí de un ataque al corazón. ¡Cómo se le ocurre algo así! ¡De dónde salió ese inconsciente! ¿Qué es lo que tiene en la cabeza? No salgo de mi asombro por mucho rato. 

¡Uno!,  ¡dos!,  ¡¡¡tres!!!  No, no estoy aprendiendo a contar; solo he decidido ver cuántos motoristas  tengo que esquivar en la Ave. Cayetano Germosén en un lapso de 5 minutos: Uno es “Delivery de colmado”, raza incorregible de transgresores de toda ley de tránsito. ¿Estarán vivos o existen los zombies?  Otro es repartidor de pan,  con docenas de fundas repletas de pan que abarcan la mitad de la vía… y el tercero es un individuo que transporta a dos pequeños, que me niego a creer que sean sus hijos. Asumo que a sus hijos no los arriesgaría en esta temeraria travesía. 

¿Será que esa es una norma en nuestras vídas, ir en vía contraria, consciente o inconscientemente, a riesgo de todo?.¡Cuántas conductas autodestructivas exhibimos!