"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


viernes, 19 de abril de 2019

VOY A PESCAR



"Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada".  Juan 21.3

Frustración. Después de un intenso peregrinar de tres años siguiendo al Maestro. Después de una agitada semana que concluye con eventos desafortunados y dramáticos, la esperanza gloriosa de un mesías y un reino nuevo quedaron sepultadas bajo una enorme piedra.
En la ofuscación que causa la adversidad, invadido por  la sensación de derrota, Pedro, drenado de toda lucidez solo conoce una alternativa: Regresar a su antigua vida.
“Voy a pescar”, porque ese proyecto novedoso, ese sueño que me vendió Jesús, se transformó repentinamente en una pesadilla.
“Voy a pescar,” Porque aunque en mi vida pasada padecía sinsabores y vacíos, era la única vida que yo conocía.
“Voy a pescar” Porque es la forma de sobrellevar este aturdimiento que me invade y no me permite asimilar el aquí y el ahora.
Pero Pedro no se da cuenta que su pesimismo es contagioso, y que su liderazgo en medio de esta crisis también se hace presente: los demás dicen: “Vamos nosotros también contigo”. Y así, desmoralizados y cabizbajos entran la barca.
Pero las cosas no terminan de empeorar, y ese retorno a la zona de confort se agregó a la cadena de decepción que  los ataba: Toda una noche en vano, pues no pescaron nada. Las aguas del mar de Tiberias se mostraron renuentes a compensar el esfuerzo y la paciencia de aquellos pescadores experimentados.
Es ese momento en que los caminos se cierran y no se sabe qué hacer.
Pero alguien los observa desde la playa. Esperando a que noten su presencia. Alguien está listo para guiarlos y renovar sus ilusiones. Alguien está listo para reiterarles la comisión de su nueva causa y nuevo destino. Si, si quieren pescar, puedo darles un resultado abundante, pero ya los comisioné para una misión mas relevante y deben retomarla: ¿Recuerdan su llamado, a ser pescadores de hombres?


jueves, 4 de abril de 2019

ALBERTO CORTEZ, CUANDO UN AMIGO SE VA


Sólo dos párrafos, en su memoria:

No se cuál de sus canciones aprecio más,
¿Castillos en el aire? ¿El abuelo?
 ¿Te llegará una rosa? ¿Mi árbol y yo?
cada una es una joya única.
Pero hoy, con un nudo en la garganta
nos toca cantarle a él,
 al inmenso Alberto Cortéz

“Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo”