"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


viernes, 29 de noviembre de 2019

MANTÉNGANSE FIRMES SIN DESMAYAR


Por Telésforo Isaac. 
Obispo Emérito Iglesia Episcopal/Anglicana

De manera explícita se hace esta recomendación: “manténganse firmes sin desmayar”; aunque hay flagelos recurrentes, cambios sociales repetidos, perturbaciones, desalientos y otros males  que alientan el pesimismo  y la inseguridad. Hay amparo para los alertados espiritualmente,   porque la fe, la esperanza y el amor mantienen firmes a los de espíritus reforzados.
En lo que va del Siglo XX1, hay una cadena de flagelos, maledicencias, complicaciones en la definición de los géneros de los individuos, reyertas familiares,  (principalmente  transgresiones  y asesinatos de mujeres), violaciones de los derechos humanos  y muchos otros males que actualmente azotan las sociedades en todo el mundo. De manera patente estos hechos suceden con frecuencia en los países de América Latina y el Caribe. Estos pueblos se ven afectados por  continuas  luchas de facciones políticas, protestas organizadas por entidades cívicas, hermandades o gremios que organizan manifestaciones exigiendo equidad de beneficios laborales o compensaciones económicas o sociales o reclamando imparcialidad en la ejecución de justicia. Estas acciones llevadas a cabo a diversos niveles de los pueblos, en principio, causan inestabilidad, inseguridad, desasosiego y preocupaciones en la sociedad.  
Los altercados que inquietan a los conglomerados en las sociedades en este período, parecen estar  aumentando, sin embargo, se augura  que estas convulsiones están ocurriendo de manera continua cesarán y se establecerán parámetros que darán frutos de equidad, beneficios sociales sostenidos y habrán acuerdos,  paz y bienestar social.
Hay religiosos y creyentes cristianos que por falta de capacidad de razonamiento, debilidad de fe,  fundamentalismo,  enseñanzas equivocadas inculcadas por predicadores  mediocres, vaticinadores que especulan y tratan de amedrentar a incautos o sensibles emocionalmente, inculcando metódicamente que el “fin del mundo” está cerca; sin embargo, sobre esto, lo más contundente, es lo que el mismo Jesús el Cristo dijo, según Mateo 24:35-36: “El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, NI EL HIJO, solamente lo sabe el Padre”. (La Biblia de estudios, DIOS HABLA HOY. Tercera edición). Estas palabras son suficientes para calmar la excitada y tormentosa inseguridad en que viven  personas de debilidad emocional con equivocada expectativa y erróneo énfasis de que “el mundo se acaba pronto”.  Todo aquel que tiene fe con firmeza  en   Jesús el Hijo de Dios y salvador de las almas, no tiene por qué temer ni estar ansioso por el apocalíptico fin del mundo. Como se sabe: “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera…” (Hebreos 11:1). El que está firme en la esperanza de la vida eterna y ama de veras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”, no tiene por qué dudar, ni padecer, ni volverse trastornado por estar pensando permanentemente en que”ya el fin del tiempo ha llegado”. Esto es así, porque: “Dios es amor… y mostró su amor hacia nosotros al enviar a su hijo único al mundo para que tengamos vida por él”. (1 Juan 4:9). Por tanto, pon y enraíza la fe en Jesús, amplía la esperanza y manténgala firme y ama de todo corazón a Dios. Pues, ”esta esperanza mantiene firme y segura nuestra alma, igual que el ancla mantiene firme el barco”. (Hebreos 6:19).


sábado, 9 de noviembre de 2019

CONSECUENCIAS




“Quien corta piedras, se hiere con ellas” Eclesiastés 10: 9

“No es correcto, pero está bien, de todos modos lo voy a hacer” Es el estribillo de una canción en ingles que me dejó pensativa. ¿Será posible que elijamos actuar impropiamente a sabiendas de que algo no es correcto? Decisiones poco sabias, que muchas veces tienen un alto precio. 

Recientemente supe de una persona  muy destacada en su trabajo, que se perfilaba como el candidato ideal para un ascenso; pero poco antes de obtener tal promoción, cometió una falta que estropeó, de un día para otro, su brillante carrera. ¿Las consecuencias?  Perdió su trabajo y  todos sus compañeros sufrieron con su caída: quedaron desmoralizados y apenados por muchos días. Esa es una forma difícil de aprender lecciones en la vida. Hay terrero que si se pierde no se puede recuperar.

La naturaleza pecaminosa que nos acompaña como seres humanos, siempre querrá prevalecer y el enemigo de nuestras almas, siempre buscará la oportunidad de presentarnos en bandeja de plata, aquellas “pequeñas locuras” que arruinarán la fragancia de nuestra reputación, y aun más, la convierten en mal olor. La Biblia califica como necedad cuando optamos por acciones  que sabemos que son incorrectas. Es una conducta autodestructiva, y no son pocos los que siguen estos caminos, quizá por la falta de paciencia y de madurez. ¡Cómo se viene abajo en minutos lo que ha costado tanto edificar!

En una vida llena de tentaciones, la alternativa es la sabiduría de Dios, provechosa para obtener buenos resultados. Sabiduría que gobierna nuestros pensamientos y rápidamente pisa el freno ante las luces rojas  y señales de peligro.

ES DE SABIOS ELEGIR HACER LO CORRECTO

DULCES SUEÑOS



“No dormí bien anoche” oigo a alguien decir, y la reacción en cadena es que muchas otras personas del entorno afirman que les pasó lo mismo.  Todos sabemos que dormir no es una opción, es una necesidad. El sueño es un elemento paradójico en el ser humano. La reina Elizabeth de Rumania dijo " El sueño es un ladrón generoso; da en vigor lo que se lleva en tiempo".

Si duerme demasiado  está perdiendo un valioso tiempo. Si duerme poco puede que se esté afectando su calidad de vida, y que sus días no sean muy satisfactorios.  Lo ideal es encontrar el balance para dormir lo necesario, con la calidad, tranquilidad y efectividad del descanso que nos garantice bienestar.

Las causas del insomnio son incontables. Hay que buscarlas, resolverlas y/o mitigarlas. La Biblia registra un motivo de insomnio en el salmo 127: el afán y la ansiedad. Perdemos el sueño detrás de la intención de ganarnos la vida. Comemos rápido y sin apetito, debido a nuestro tren de vida.  Si no contamos con el favor de Dios, todos nuestros esfuerzos son inútiles.

Si la búsqueda del sustento y del éxito  nos está costando la salud y el bienestar, hay que reflexionar. Dios es quien da descanso. Dios es quien prospera nuestros emprendimientos. Darle prioridad a nuestra relación con él  es la clave para dormir bien. Sea usted uno de los amados de Dios. Conviértase en uno de ellos creyendo de corazón en el Señor Jesucristo. El nos garantiza dormir bien, es la mejor almohada.   

CONTAR CON DIOS ES MEJOR QUE CONTAR OVEJITAS.