"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


miércoles, 25 de marzo de 2020

EL MUNDO NECESITA DESCANSO


El Maestro Jesús de Nazaret de Galilea entendió que es conveniente anteponer las buenas acciones de bienestar social humanista sobre rúbricas, cánones, tradiciones y doctrinas religiosas. Eso fue lícito para él en ese tiempo y es mayormente válido hoy, porque, aunque se necesitan pausas para descansar, es prioritario “hacer el bien sin mirar a quien”.

Jesús actuaba con compasión para recobrar la salud de muchos enfermos, ciegos, cojos; pero los judíos tenían deseos de matarlo, porque no solamente no observaba el mandato sobre el sábado (día de descanso de la ley de Moisés) sino, además, se hacía igual a Dios diciendo: “Mi Padre siempre trabaja, y yo también trabajo”. (Juan 5:17).

Decimos que el mundo necesita descanso atendiendo a lo siguiente: El científico ingles Isaac Newton formuló que la tierra es un cuerpo con movimiento dinámico. Por otra parte, se ha dicho que el globo terráqueo podría ser considerado como un gran organismo viviente o sea que parece un ser vivo, o por lo menos con signos de vida.
Con el concepto de que la Tierra es un espécimen viviente, no es absurdo ni extravagante creer y decir que el mundo está extenuado por las continuas y estresantes actividades en su superficie física y aérea.
Los religiosos judíos y cristianos siempre han tenido el descanso como un momento imprescindible, una necesaria ocasión para estar en una condición de inactividad, tranquilidad, paz, una oportunidad en espacio y tiempo que es sagrada para los seres vivientes y también para la misma tierra física; pues, se necesita tiempo de descanso. El descanso por tanto es una ocasión sagrada.

Originalmente se llamó “sabat” al tiempo estipulado para descansar y se basó en investigaciones y análisis de la actividad creativa que duró seis días y el séptimo día fue para descansar. (Génesis 2:2).  Las Santas Escrituras tienen notas acerca del periodo de la creación y el lapso de descanso que sirve para establecer la base y principio esta modalidad.

Hay más de sesenta menciones o indicaciones de descanso en la Santa Biblia. Las menciones más notables están en Génesis 2:1-2 Y Éxodo 23:19. La primera relata lo que el Creador hizo: “El cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados. El séptimo día terminó Dios lo que había hecho y descansó”.
En Éxodo 23: 10 la sentencia se extiende a beneficio de los pobres y animales salvajes y dice así: “Cultiva la tierra y recoge las cosechas durante seis años, pero el séptimo año no la cultive: déjala descansar para que la gente pobre de tu país coma de ella, y para que los animales salvajes coman de lo que sobra”.

El tributo ordinario de la implementación del descanso se encuentra concretamente en Deuteronomio 5: 12-14 y se señala así: “Ten en cuenta el sábado para consagrarlo al Señor, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado. Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el séptimo día es día de reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en ese día”

Estos versículos arriba citados son las columnas que sostienen el estatuto de descanso; pero, los versículos más considerables para los fieles cristianos están en las citas: “El Señor es mi pastor nada me falta. En verdes praderas me hace descansar”. (Salmo 23: 1-2); y la benévola promesa de Jesús: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar”. (Mateo 11: 28).

El descanso sabático que germinó con la Ley de Moisés fue sustentado por el judaísmo y adoptada generalmente por naciones del Mundo Occidental. El estatuto del descanso sabático, entre los muchos atributos, se hizo oportunidad de relajamiento, reposo momentáneo, esparcimiento transitorio y otras particularidades como símbolo de paz, armonía espiritual, oportunidad de tranquilidad mental, serenidad psicológica ...

Esta ley en los códigos laborales que imputa descanso de un día semanal fue impuesta en algunos casos con rigurosidad por religiosos conservadores como los judíos del tiempo de Jesús, quienes acosaban al iluminado maestro por hacer obras de sanación en sábado como en el caso de curar a un paralitico un día de reposo. (Juan 5: 16-18). En una ocasión Jesús refutó a los que le perseguían por no doblegarse a la ley de la observación de descansar en el sábado. Seguramente Jesús fue enfático y expresó: “El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado”. (Marcos 2: 27).

Ahora bien, para soslayar el cansancio y la carga que incomoda, Jesús hizo esta promesa de especial connotación para los que requieren alivio, paz y reafirmación de relación espiritual. La oferta fue la siguiente: “Vengan a mi todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar”. (Mateo 11: 28)

Telésforo Isaac
Obispo Emérito Iglesia Episcopal/Anglicana

jueves, 19 de marzo de 2020

CORONAVIRUS: PARA MI ¿EL VIVIR ES CRISTO?



Ya lo dijo alguien en algún momento, que las crisis revelan los lados desconocidos del carácter del ser humano. Y los que profesan la fe cristiana no están exentos de esta hipótesis.

En medio de la crisis que el Coronavirus ha desatado en el mundo, vemos como se inundan las redes con mensajes de todo criterio: están quienes invitan a la humillación ante Dios. Vemos aquellos  que atan y echan al abismo al virus. Aquellos que reivindican las profecías apocalípticas.  Vemos aquellos que reclaman para sí la declaración del salmo 91, que la plaga no tocará su morada y se abrazan al salmo como a un amuleto.

Algunas expresiones me han sonado hasta un poco egoístas, con decretos que me favorecen aunque alrededor la plaga haga estragos. Y no dejo de preguntarme ¿Para mí el vivir es Cristo?   Si bien es lógico y legítimo que oremos por nuestra propia seguridad, me pregunto si nos basta reclamar nuestro bienestar personal y no el de todo un mundo que sucumbe a la tragedia. 

Si para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia, si creo que Dios es soberano y está en control de su universo, debo estar asimismo plenamente consciente de que él tiene un propósito con esta situación, mucho más trascendente que mi bienestar físico y temporal debajo del sol.  ¡Fijemos nuestros ojos en el eterno y en sus propósitos eternos!. Entonces, mis miedos y instinto de conservación se ponen en perspectiva, y mi preocupación y cuidado se extiende horizontalmente hacia todos mis semejantes, muchos de ellos carentes de la riqueza y abundancia de la gracia  que Dios por  la fe me ha provisto.

“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte”. Salmo 48.14

jueves, 5 de marzo de 2020

VERDE QUE TE QUIERO VERDE: LA AGENDA GLOBAL ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Muchas son las  predicciones sobre los inminentes y catástróficos daños que esperan a  la tierra fruto del cambio climático. Es un tema de alta relevancia en las agendas globales de organismos internacionales y de uniones o conglomerados de naciones. A la vez, el tema ha cobrado un profundo matiz político en importantes escenarios.
Participantes en BEI CARIBEAN ROADSHOW 2020

Sentada por dos días con invitados de instituciones del sector financiero, cooperativo y de ONGs en República Dominicana, y otros paises, participé del BEI CARIBBEAN ROADSHOW 2020, que es un evento auspiciado por el Banco Europeo de inversiones, institución financiera de la Unión Europea. Allí tuve la oportunida de  escuchar  diferentes expositores con una diversidad de enfoques vinculados a la mitigación y adaptación al cambio climático. Por ejemplo, escuché sobre  el Pacto Verde Europeo, que traza una estrategia para reducir las emisiones de CO2 hasta el 2050. Implicará legislaciones, inversiones financieras de gran caudal, rediseño de infraestructuras amigables con el medioambiente y mucha, mucha reeducación. Sus impulsores afirman que el costo de esta agenda es alto, pero el costo de la inacción sería mayor aún.


Días después inicié mi relectura de La Biblia. Y pongo en perspectiva todo lo escuchado en el seminario del BEI. En Génesis capítulos 1 y 2 me reencuentro con los principios de la mayordomía de la creación: Dios crea, establece el orden de los tiempos y las leyes que han de regir la naturaleza, y culmina con la creación del ser humano a su imagen y semejanza, a quien constituye como administrador – responsable del planeta.

Por lo visto hoy cosechamos las consecuencias de daños irreparables que nuestra mala gestión ha causado: Más calor y contaminación, sequía, erosión, y tormentas de mayor potencial destructivo,   que amenazan el equilibrio que permite a la tierra ser nuestro hábitat. Desde la perspectiva de la fe somos responsables de conservar el planeta.

Algunos abrazan la causa con más pasión que una fe religiosa. Cambian sus prácticas cotidianas, viven de forma no convencional a la luz de su filosofía verde. Otros permanecen escépticos,  indiferentes o ignorantes de su “huella de carbono” con la mentalidad de que una golondrina no hace verano y que los activistas apasionados están exagerando. Hay sin dudas, un tercer grupo de doble moral que se lucra de la situación tal cual está y no ha de cooperar por el bien común. Y así la vida sigue, su agitado curso, mientras la tierra gime.

AUTOLIDERAZGO: EL FUNDAMENTO DE TODO



Cuando de liderazgo se trata, se espera que una persona que tenga el rol y la posición de liderar, guiar o supervisar a otras personas reúna características esenciales que lo hagan apto para tales fines.

El autoliderazgo es el fundamento de todo,  porque implica que uno es líder de sus propios procesos. El autoliderazgo requiere introspección y autocritica  para ponderar nuestras fortalezas y debilidades.

A su vez, el autoliderazgo está constituido de una serie de atributos tales como la capacidad de autodirigirnos, de fijarnos unos objetivos y llevarlos a cabo. Esta cualidad requiere no solo de una intención, sino de un ejercicio de definición y establecimiento de metas. Si el líder no es capaz de definir su propia misión, si no tiene sentido de dirección ¿A dónde va a guiar a los demás?

Asimismo, es necesario el autoconocimiento, la identificación de nuestras fortalezas y debilidades, lo que a su vez nos ayudará a integrarnos con nuestro equipo de colaboradores, ofreciéndoles nuestro apoyo en lo que somos fuertes y solicitando su ayuda en lo que somos débiles. Esto crea equilibrio e integración y la conciencia de que nos necesitamos unos a otros.

Sumemos a lo anterior el Autocontrol, el dominio de nuestras emociones y nuestro ego, y administrar adecuadamente nuestros sentimientos. El autocontrol o dominio propio es una cualidad indispensable para lidiar con las situaciones y oportunidades cotidianas. La falta de autocontrol  nos hace actuar por impulso y tomar decisiones inadecuadas de las cuales podemos lamentarnos posteriormente. El autocontrol ha evitado muchos fracasos y tragedias en la vida.

Un factor clave: Autodisciplina, imprescindible para alcanzar los objetivos. En una generación distraída por tantos entretenimientos, redes sociales e intensa actividad, en medio de interrupciones e imprevistos, se requiere disciplina para enfocarse, priorizar, llevar agendas, dar seguimiento y monitorear el cumplimiento de los objetivos.

Y para completar: Automotivación: en fuertes dosis, ajena a cualquier deseo de relajarnos o abandonar. No podemos esperar a que nos vengan a motivar. Es una cualidad intrínseca del líder  auto arengarse y sin importar las circunstancias responder como el soldado  cuando le preguntan cómo está la moral y responde: “Alta, altísima, a  mil pies de altura señor!!!, un soldado no nace, se hace, lo posible está hecho, lo imposible lo haremos señor!