La configuración de hoy fue un
reencuentro de amistad
De confesiones dulces y de ingenuas travesuras
Salpicadas de sonrisas tiernas y miradas francas.
Terminó un capítulo, y uno nuevo comienza,
Aunque en mi libro prevalezca, como siempre,
Tu nombre como título, subtítulo, prefacio y conclusión.
Sin lamentaciones, solo gratitudes;
Pues has iluminado mi espíritu.
Un millón de gracias no bastan:
¡Qué sean dos millones!
Gthompson
8-Febrero-2014