ONTOLOGÍA DEL
LENGUAJE.
La Ontología le da un papel clave y protagónico al lenguaje en la formación de nuestras vidas, de nuestras identidades y de los mundos en los que nos desenvolvemos.Yo percibo al lenguaje como un instrumento para la
comunicación, sin duda diría que es el instrumento más difundido y relevante,
pero me parece que la concepción ontológica lo sobredimensiona.
¿QUE SI PUEDO
ACEPTAR QUE OTROS VEAN LA "REALIDAD" DE FORMA DIFERENTE?
Me hicieron esta pregunta una vez y esta fue mi respuesta:
Hay un sinnúmero de temas en los que los criterios que uno tiene evolucionan a
medida que alguien más le muestra un argumento más coherente o que hace a uno
caer en cuenta de otras alternativas o posibilidades. Es cuestión de la
trascendencia e implicaciones del tema que se trate. Sin embargo, hay
convicciones que uno tiene el derecho de sostener y no negociar. Aceptar es una palabra que podría implicar adoptar e integrar la "verdad" del
otro, que puede estar en contradicción con mis principios y convicciones.
En este caso lo que considero debe hacerse es tolerar. Puedo aceptar la
persona, puedo reconocer su derecho a sostener su verdad, pero no tengo por qué
adoptar su "verdad" y
entiendo que tolerar significa dejar un margen para dialogar y discutir. Se
puede hablar con todo el mundo, conversar de lo que sea, sin pedir la cabeza de
quien no piensa como yo. Pero sosteniendo mis convicciones y sin renunciar a
ellas.
¿CÓMO QUE LA VERDAD NO EXISTE EN SI MISMA?
En otro orden considero un poco arriesgado, osado,
el trillado planteamiento de que la
verdad no existe en sí misma. Sería un
problema para la ciencia, por ejemplo. Un principio de la cultura occidental
usado por la ciencia establece que cuando una cosa es verdad, lo contrario no
lo es. Si algo es de color negro, entonces no es blanco. Si yo lo veo negro y
usted lo ve blanco, en base a que depende del "cristal con que se
mira", hay que despojarse de los cristales para hallar la verdad
última.
AUTO
OBSERVACION.
He tratado en los últimos años, de ejercitarme en
hablar menos y escuchar más. La ira me hace enmudecer. Raras veces he sido
capaz de "soltar" alguna expresión de disgusto, pero ha sucedido en
los momentos en que uno se cansa de ser
"amable" al recordarle a algo a otra persona más de una vez. Al respecto ya me han aconsejado que ser
implosivo no es necesariamente más saludable que ser explosivo. Por tanto, en
vez de siempre evitar confrontación, hay que buscar la forma de verbalizar
malestares y subsanar conflictos.