Mostrar misericordia y bondad a otros es fundamental
para nuestras vidas cristianas. Aquellos que están en la
prisión, abandonados o forasteros en un nuevo lugar,
necesitan la experiencia del amor y la misericordia de Dios.
Las mujeres y niñas que han tenido que ir a nuevos
lugares para buscar empleos para rescatar a su familia
de horrible pobreza, necesitan una amiga. Aquellas que
han sido rescatadas de las calles o los burdeles necesitan
saber que son preciosas para Dios y merecen ser
tratadas con dignidad y respeto. Mujeres huyendo de la
persecución, abuso familiar o países en guerra necesitan
experimentar un lugar seguro y amor incondicional. Ya
sea que una mujer se encuentre en un vecindario nuevo
o en un país nuevo, siempre puede valerse de una amiga.
En una “Casa de Ana” en Europa, mujeres de
Camerún, Alemania, Ghana, Irán, Kosovo, Rusia,
Somalia, Zambia y otros países son invitadas a
compartir una taza de té y hablar de la vida de mujeres
cuyas historias están registradas en la Biblia. Ellas
comparten sus propias luchas unas con otras, se ayudan
entre ellas y oran juntas.
Ora con nosotras por los Ministerios de Misericordia
de Proyecto Ana donde se muestra el amor y la
misericordia de Dios a las mujeres en prisiones,
hospitales, clínicas, casas de refugio, centros de
entrenamiento y reuniones caseras alrededor del mundo.
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