No sabía que
fuera contagiosa la cobardía
Ni que se
transmitía cuando se confiesa.
Ahora la
parálisis que causa este miedo adquirido
se mezcla con
la angustia de tener cerca el antídoto.
El síntoma:
dolor, mucho dolor y ofuscación
Como una avecilla
frágil que queda sin alimento.
El
diagnóstico: por definir.
El pronóstico:
crónico y triste, como cuando se ha perdido tanto,
tanto como todo.
Gthompson, 16-8-2015
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