La vida de Sansón plantea interrogantes sobre la
relevancia que tiene dentro de la revelación divina. A pesar de la predicción
de su nacimiento milagroso y un propósito elevado, la realidad difiere cuando
este personaje crece y toma decisiones erráticas y contradictorias.
Desde una perspectiva psicoanalítica, se podría
argumentar que, al ser hijo único de una pareja de avanzada edad, Sansón pudo
haber sido criado como un niño consentido. Este tipo de crianza a menudo
conduce al desarrollo de una personalidad inmadura y caprichosa. Por su
excepcional fuerza, su historia encajaría perfectamente en la mitología griega
o romana, donde las divinidades derrochan
comportamientos y actitudes que dejan mucho que desear, sobredimensionadas con
poderes extraordinarios. Surge la pregunta: ¿Cómo podría el Espíritu de Dios
obrar en la vida de alguien tan visceral, carente de autocontrol e indiferente
a los valores convencionales?
La Escritura establece que jugó el papel de Juez para
un pueblo que, durante ese periodo, no tenía rey, ni reconocía el Señorío de
Dios sobre ellos, y por tanto, cada quien hacia lo que mejor le parecía
(Anarquía). Sansón es pues, un reflejo muy preciso de su sociedad. Estudiosos
de la Biblia coinciden en argumentar que Dios no utilizó a Sansón como un
modelo de virtud, ni como profeta, sino como un líder civil de la nación en un
tiempo el que Dios quiso mostrar misericordia a un pueblo descarriado.
Es interesante que, en medio un trágico final, Sansón
clama a Dios de forma suplicante y su llamado es oído, teniendo una última
victoria contra los enemigos que le habían torturado. humillado y despojado de
sus ojos.
La historia y el rol de Sansón son validados con su mención
en el salón de la fama de los héroes de la fe (Hebreos 11). Su historia, con toda su crudeza, es parte del
registro bíblico. ¿Para qué? Creo que,
para contrastar con la obra redentora de Cristo, para que no haya justificación
para nuevos sansones en nuestro tiempo. Romanos 15.4 dice: “Porque
las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas” Es
decir, tenemos una revelación bíblica completa que nos presenta con claridad el
estilo de vida de los que están en Cristo, declarados nuevas criaturas, andando
en la luz, en obediencia y sujeción a Cristo. Llamados a andar y vivir por el Espíritu.
Si
bien nuestra sociedad es muy similar en actuaciones a la de Sansón, hoy contamos
con otra figura redentora. Ya no más Sansón. El jugó su papel, nuestro modelo y
salvador es Cristo.