Saludo simbólico a Nelson Mandela en el aeropuerto de Jonanesburgo.
Pero las sorpresas y la admiración seguirían cada día que pasamos aquí. Desde un paseo en bote por la costa del puerto (Water Front), hasta el trayecto a la zona en que cientos de pequeños y simpáticos pingüinos nos conectaron con imágenes que solo habíamos visto en videos y fotos.
Me detengo a observar las personas. Estar aquí se trata de conocer gente y su realidad. Sudáfrica es un punto de repentinos contrastes. África ha sido llamada por mucho tiempo “El continente Negro”, pero aquí hallas zonas que te hacen pensar que estas en la caucásica Europa… o de pronto el panorama urbano se transforma en un mar de cuarterías de hojalata y zinc. Si, contraste es la mejor palabra para describirlo. Veo rostros poco felices, ¿Qué les impide sonreír?
Veo diamantes en las vitrinas y en la calle, artesanías hechas a mano que hacen alusión al futbol, a los colores de la bandera y a la emblemática montaña.
Pero las sorpresas y la admiración seguirían cada día que pasamos aquí. Si estoy repitiendo la frase, porque también me han sorprendido algunas personas y me han sacudido las historias de algunos de los participantes y asistentes al Tercer Congreso Mundial de Evangelismo Lausanna III.
Gente: Niños especiales que al llegar su salón de estar, se me abalanzan y abrazan como si me amaran de toda la vida.
Otros niños que me hacen pensar que la riqueza de África son ellos… ellos que parecen ajenos a las dramáticas historias de la esclavitud y de la segregación del Apartheid, sonríen a plenitud y me derriban al piso entre abrazos y risas cada uno me aprieta la nariz, como si fuera una expresión de bienvenida.
Mi razón de estar en Sudáfrica es la gente… He aquí que estoy rodeada en el Convention Center de Cape Town, nada más y nada menos que por 5 mil personas de 200 naciones. Y cada dia percibo los colores de sus vestidos, las facciones de sus rostros, la calidez y simpatía que caracteriza a unos y el trato entre frio, templado y gris de otros. Dios ha sido muy creativo en sus diseños.
La agenda y el programa del Congreso ha reunido gente con historias extraordinarias, mucho que ver y asimilar entre el mar de idiomas y acentos distintos que me consumen las energías de procesar tantos discursos con contenidos de alta relevancia.
Jóvenes con VIH-Sida. Un Joven sudafricano cuenta que es VIH positivo. Una joven y bella mujer también con valentía nos comparte como vio morir a sus padres de SIDA, y como es ahora una activista para prevenir y apoyar a quienes son VIH Positivos. SUS Palabras de valor y fe trascienden la comprensión humana de una realidad tan cruda.
Una niña Norcoreana huérfana… Su madre murió de enfermedad, pero su padre fue apresado y desaparecido por causa de compartir su fe con los de su pueblo. El dolor que vivió solo ha servido de impulso para lanzarse a estudiar y prepararse para seguir la misión de su padre.
Misioneros que sirven bajo gran riesgo en zonas hostiles al evangelio. No podemos publicar sus nombres, ni sus fotos, ni decir donde trabajan…
Una viuda que narra las últimas horas que vivió su esposo antes de ser capturado y asesinado mientras iba en un proyecto misionero,
No capitaliza su situación para hacernos desistir de ir a lugares peligrosos en nombre de Cristo, mas bien, eleva la imagen del mártir como la noble y soberana voluntad de un Dios cuyos atributos no son desproporcionados y aun la muerte de sus santos es un motivo de gloria y bendición. Verdades muy profundas con las que no se puede simpatizar lo suficiente. CONTINUARA…
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