¿Será
coincidencia que dos personas que recién conocí, en dos ocasiones distintas, me
dijeron que yo era una persona “estructurada”? En el primer momento confieso
que lo pasé por alto. Pero al escucharlo una segunda vez, se sembró en mí una
semillita de inquietud. ¿Qué es ser una mujer estructurada? ¿Es positivo o
negativo?
Quise hacer una especie de encuesta sobre qué significa ser una persona
estructurada y encontré reacciones interesantes a través de las redes sociales.
Un
persona reaccionó aludiendo a su propia experiencia; dijo: “ alguien me dijo yo era
"estructurada" porque mi carrera es mi prioridad en este momento...según
esa persona debo relajarme! Jajaja”
Una
segunda opinión dice: “Suele llamarse
estructurada a la persona que actúa en forma ordenada, como si todo problema o
situación determinada es plausible de ser solucionada siguiendo una serie de
pasos consecutivos No sé si sea bueno o malo, cada tipo de personalidad tiene
su pro y su contra. Me parece que las personas a las que se les llama
estructuradas, son más formales y metódicas, da la impresión de que son más
profesionales, en lo personal trato de serlo, planifico detalladamente mis
actividades y trato de hacerlas conforme a lo planeado, además aprecio a las
personas que muestran esa característica.”
Otra
opinión: “yo creo que una persona
estructurada es porque aprendió algo y
le cuesta innovar en lo que aprendió, pienso que no es malo en ciertos aspectos
pero en otros es bueno cambiar. Estructurarse
es como no aceptar cambios y parece que todo lo demás es malo, uno tiene que
saber seleccionar lo bueno de lo malo y variar a veces en algunas cosas.”
Esta
me simpatizó un poco: “ Una persona
estructurada es aquella que sabe lo que quiere y utiliza todo lo que está a su
alcance para lograr sus metas, por medio de disciplina, persistencia y soledad
para planificar cada uno de sus propósitos”
Por
último, una contundente sentencia: “un
estructurado es alguien que tiene mentalidad cerrada, y que las cosas son de un
modo, y le cuesta el cambio. Es menos flexible.”
Bueno…
vamos a desglosar un poco esto. En sentido general, me luce que ser
estructurada tiene sus ventajas. Hay convicciones firmes, hay sentido de
responsabilidad, hay orden, hay prevención.
Me
propongo entonces, como estructurada al fin, acometer los desafíos o
dificultades de dicha personalidad.
Creo
que el aspecto que más pone en evidencia los retos de una personalidad estructurada es
definitivamente la inflexibilidad, la resistencia al cambio. El
cambio es cualquier cosa que desestabiliza mi situación y tiene el gran
potencial de amenazar mi sentido de seguridad.
Hay cambios esperados, sobre los cuales tengo mayor control. Y hay
cambios inesperados, que pueden alterar completamente nuestra vida, porque no
siempre los anticipamos: Un accidente, un diagnóstico médico desfavorable, la pérdida
del empleo, un divorcio, o la pérdida de un ser querido.
Pero también puede tratarse de cosas que esperamos
que sucedan y no se dan, es decir la falta
de cambios. Algunos de los que opinaron hablaron de rutina, de monotonía,
de que la persona estructurada es predecible, va a pasar a la misma hora por el
mismo lugar todos los días. La
falta de cambio atenta aun contra los anhelos de la persona estructurada. Quizá siempre ha querido comprar una casa
pero nunca ha podido, o siempre quiso casarse
y no ha encontrado pareja, entre otras cosas. El asunto es que se da
cuenta poco a poco que el tiempo ha pasado y sus anhelos se han congelado sin hacerse realidad. La falta de cambio puede llegar a ser
traumática, porque se pasa de las expectativas retrasadas a la desilusión, la
desesperanza y en algunos casos, hasta desesperación. Y esto último. La desesperación,
es la peor amenaza para un alma
estructurada acostumbrada a tener aun sus sentimientos y emociones bajo
absoluto control.
¿De
dónde se forma esta personalidad?
Los estudiosos de la conducta detectan que
usualmente se trata de un hijo o hija mayor. El ser el primer o primera hija
echa automáticamente sobre los hombros de esta persona un sentido del deber, de
la responsabilidad, de la iniciativa, que le impulsa incluso a renunciar a
planes personales para suplir las necesidades de todos los demás. Quiere cuidar
de sus padres, de sus hermanos, de sus amigos, de sus compañeros de trabajo. Pero
se desgasta en el ejercicio interminable de tanta demanda. Entre los anhelos que no cambian está el
reconocer que si fuera un poco indiferente, quizá algunos de los que
favorecen fueran menos dependientes y más responsables de sí mismos,(Después de todo –piensa--, nadie estuvo ahí
para mi, tuve que hacer camino al andar por mi misma) pero se sentiría culpable si les retira su
apoyo. Lo penoso es cuando cuidar de los demás ya no se hace por amor sino por
obligación.
En
segundo lugar, una persona estructurada tiene miedo al cambio. Cambiar suena
como a pisar en falso. Pero no cambiar
puede significar quedarse como en el limbo, si la seguridad se basa en algo que
nos puede ser quitado.
El
sentido de seguridad es importante para todo ser humano, pero mucho más para la
persona estructurada. Todos los cambios, aun los positivos, le causan estrés. Pero
los cambios que considera negativos la destrozan, la dejan emocionalmente
vulnerable.
Una
gran parte de mi sentido de seguridad, viene de mi percepción de que estoy
protegida, segura en mi condición actual, y libre de dudas y preocupaciones. Pero
los cambios inesperados y no deseados siempre rondan: Conflictos, crisis, presiones, ¿Cómo lograr manejarse
adecuadamente ante estos cuadros?
En
tercer lugar, creo que la persona estructurada es muy exigente y poco
indulgente consigo misma. Le gratifica la aprobación de los demás, aunque no
lleve este punto al nivel patológico. Sus estándares son altos. Es intolerante a la
irresponsabilidad y desgano de otros. Si no hay orden en su entorno no está a
gusto. Puede parecer ermitaña y antipática para algunos pero es que necesita
concentrarse en su desempeño. Es difícil que haga algo espontáneamente. Su exceso de prudencia es evidente. No visita
a nadie sin llamar antes, y escoge muy bien los momentos en que ha de llamar temiendo
ser inoportuna. Le cuesta mucho trabajo pedir ayuda, y hasta la rechaza si se
la ofrecen.
Por
último por el día de hoy, la persona estructurada es nostálgica. Hay sus
momentos en que algo o alguien la saca de su mundo predecible y le hace vivir
experiencias distintas, ya sea un paseo por un lugar y una hora no
acostumbrada, un viaje a un país distinto, conocer personas nuevas e
interesantes… y estas “excepciones” que para otros son cotidianidad, son como
un viaje a la luna para la persona estructurada. El impacto causado por estos
breves instantes le causa la sensación de que hay otro mundo fuera del suyo,
con cosas y personas que podría disfrutar. Pero… las archiva en su memoria tan
pronto puede… y vuelva a su submundo.
Gracias
a Dios nunca es demasiado tarde para evaluar nuestras vidas y cómo podemos
añadir las satisfacciones y bienestar a
los que tenemos derecho. Dios quiere
tomarnos de la mano y mostrarnos un camino más excelente. Hay que agradecer a
Dios por nuestras fortalezas pero a la vez permitirle que trabaje en nuestras
áreas de debilidad para nuestro propio bien.
En
nuestra próxima cita, con el favor de Dios, vamos en búsqueda de un cambio
positivo para el bien de una mujer estructurada.
Gthompson, 27 Ago 2012.
Gthompson, 27 Ago 2012.