"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


martes, 29 de septiembre de 2020

LOS ESTEREOTIPOS DEL DINERO, EL TRABAJO Y EL PODER

 


Nuevas autoridades asumieron el gobierno de mi país recientemente.  La ley establece que los servidores públicos,  deben presentar su declaración jurada de bienes tanto al inicio como al final de su gestión. Los datos  recién publicados de la mayoría de las figuras de interés  en el saliente y nuevo gobierno se han hecho virales.   La sorprendente riqueza que algunos funcionarios han  declarado  contrasta con la extrema pobreza de muchos de los votantes que los eligieron.  Los comentarios en las redes sociales en muchos casos, cuestionan de dónde, cuándo y cómo se obtuvieron estas fortunas.

Si bien esta es una ley que  busca el fortalecimiento de la institucionalidad y la transparencia, pone de manifiesto algunas realidades que tal vez pensamos son estereotipos:

ESTEREOTIPO 1: EL RICO NO TIENE QUE TRABAJAR

El pobre que, con pocas  probabilidades de hacerse rico, sueña con ganarse la lotería para si lo logra “¡no dar  un golpe más!” (No tener que trabajar).  Ese pobre, cuando oye que gente con tanto dinero se afana tanto por llegar a una posición de estado que implica trabajo intenso y mucha responsabilidad se pregunta ¿Para qué coger tanta lucha cuando ya se tiene todo el dinero del mundo y un poquito más?

ESTEREOTIPO 2: NO SE PUEDE PONER A UN POBRE A ADMINISTRAR RIQUEZAS

Esta construcción mental  desliga el carácter ético y los valores del ser humano de su condición socioeconómica. Valida que la persona rica es la idónea para administrar los cuantiosos recursos que implica el presupuesto de un país, mientras asume que las carencias del pobre harán irresistible la tentación de robar y corromperse.  El ciudadano pobre pero honrado se siente ofendido con tal estigmatización.  Hay gente cuyo honor es más grande que su carencia.

¿QUE BUSCA EL SER HUMANO EN REALIDAD?

¿Qué mueve a la gente más allá del dinero y la satisfacción de necesidades cuando de trabajo se trata? ¿Qué hace a un multimillonario tener la disciplina de levantarse y estar al frente de sus negocios antes que sus empleados? ¿Qué hace a un rico empresario enfrascarse en una batalla electoral implacable? La respuesta, el poder. Los analistas de la conducta humana han documentado ampliamente el tema de la motivación humana y la tesis es que, trascender, lograr, saciar en alguna medida esa “sed de importancia” , hace del dinero solo un medio para ello, no un fin en sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son bienvenidos!