"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


martes, 30 de diciembre de 2014

APRENDIENDO

 
Estoy aprendiendo
A ignorar las estrellas fugaces
Y administrar mi hambre sin mendigar.

Estoy aprendiendo
A olvidar el reloj,
 para perder la noción del tiempo 
y vivir sin esperar.

Estoy aprendiendo
A no publicar mis victorias,
y menos aun mis derrotas,
A dejar en blanco las páginas de la agenda
Así no quedarà historia ni memoria. 

Estoy aprendiendo a detenerme,
a devolverme, a renunciar.
No sé que más me resta por aprender,
Pero mientras no sepa, estoy a gusto con la idea
De seguir improvisando.

GThompson, 30-12-2014

viernes, 26 de diciembre de 2014

REGALE VALORES



Por Juan Vega Gonzáles. *

A fin de año se suele pensar en los logros y no logros alcanzados y en los desafíos por venir. Reflexionando sobre las causas del atraso de los países menos desarrollados, puede encontrarse un factor común como la falta de confianza para hacer negocios.
En presencia de déficit de confianza, de trabajo en equipo y cuando las personas no esperan que las leyes y/o los compromisos se cumplan, prefieren evitar el riesgo y no hacer negocios, lo que al final perjudica el desarrollo de los países y a las mismas personas.
Pensar que vamos a ganar a corto plazo cuando en realidad nos vamos a perjudicar a mediano y largo plazo es en realidad engañarnos a nosotros mismos; tal cual vivimos engañados en medio de una publicidad consumista que nos lleva a pensar que cosas dañinas parecen ilusamente ser de beneficio.
Para muestra, considere que tres de las industrias más rentables del mundo como las bebidas gaseosas y de comida chatarra, que nos venden la ilusión de la alegría familiar, la industria de licores con la alegría de la fiesta y la de armas con la idea de la defensa/protección, generan en realidad problemas gigantescos de diabetes, hogares destrozados y miles de personas inocentes asesinadas cada año.
La respuesta al desarrollo de los países, está en el sistema educativo. El cual a su vez se fomenta en valores que no deberían ser enseñados como normas de obligatorio cumplimiento; sino más bien como aspectos valiosos inmersos en el deseo de cada persona de hacer bien a sí mismo(a) y a los demás.
El sistema educativo, bien orientado, tiene la capacidad de desarrollar el pensamiento y las actitudes necesarias para el bien común; así como la reflexión por la responsabilidad que cada persona con sus semejantes.
Si va a regalar algo además de buenos deseos en estas fiestas, regale valores. Regale el valor de la honestidad, de la puntualidad, y del respeto a los demás. Regale el valor de la responsabilidad por los resultados y acciones que se esperan de cada persona.
En valores, la mejor forma de darlos y pedirlos es enseñarlos con el ejemplo. Dé el ejemplo y contribuya en 2015 con transparencia, puntualidad, respeto y responsabilidad para que todos juntos contribuyamos a hacer de nuestros países un mejor lugar para vivir, convivir e invertir. Amén.

*Juan Vega Gonzalez es especialista en Banca y Microfinanzas.

domingo, 21 de diciembre de 2014

JOYAS DE PAPEL: CÓMO LIDERAN LAS GRANDES MUJERES


A pesar de tener amputada su pierna derecha desde la edad de 5 años, Bonnie St John no parece tener limitaciones en su espíritu.  Llegó a ser la primera Afroamericana en ganar medalla olímpica en carreras de ski, en los juegos paralímpicos de 1984. Graduada de la universidad de Harvard, ha ocupado puestos  en el concilio económico de la casa blanca. Además es una personalidad frecuentemente solicitada como conferencista y consultora de liderazgo.  

Al percibir temor en su propia hija adolescente (Darcy)  respecto al desafío del llamado a asumir liderazgo, emprenden juntas una aventura para penetrar en las vidas de notables mujeres que están marcando el mundo y la historia contemporánea,  en diferentes disciplinas (política, arte, negocios, fundaciones, amas de casa, y más).

Bonnie Saint John
 “HOW GREAT WOMEN LEAD”  (Cómo lideran las grandes mujeres), cautiva desde la primera mujer -  líder entrevistada: Ellen Johnson Sirleaf, entonces presidenta de Liberia, quien vía telefónica contestó sin prisa las preguntas de  Bonnie y Darcy.

 La ex-presidente Johnson  aporta su definición del liderazgo,  aconseja sobre cómo manejar las críticas y los “enemigos” que su rol  político genera; habla de las diferencias entre la forma de liderar de hombres y mujeres,  y de los fundamentos de su fe y convicciones.

 El consejo de la presidenta Johnson para sus hijos es:

·        Alcanza el máximo de tu potencial,
·        Aspira a la cosa más grande que puedas,
·        Se diligente,
·        Trabaja duro,
·        Obtén tanta educación como puedas, y
·        Mantente enfocado en tu meta.


Y la lista de mujeres citadas en el libro es impresionante, algunas de ellas muy conocidas y otras que, si bien sus tareas no las exponen al gran foro global, están realizando tareas que forman y transforman a muchas otras personas. Seguiré leyendo…

sábado, 6 de diciembre de 2014

MES DE DICIEMBRE

Por Telesforo Isaac

Antífona del mes de diciembre: “Nuestro Rey y Salvador se acerca: vengan y adorémosle”.

El mes de diciembre es un período de altas y bajas en múltiples fases de las vidas personales y de las sociedades de la Civilización Occidental.  Muchas son las variables que se experimentan al fin del año secular: se enmarañan los sentimientos; se incrementan las actividades comerciales; hay inventarios y  análisis contables de activos y pasivos;  crecen los actos litúrgicos para conmemorar y recrear la profecía del advenimiento de Jesucristo y la expectativa su segunda venida; hay actos culturales, fiestas y alegrías eufóricas; pero también tristeza, melancolía, y depresión psíquico-mental o desconsuelo espiritual.

Los templos cristianos, las viviendas, los comercios, los parques de recreación, y aun las calles, son engalanados con luces multicolores, artefactos,  y muñecos de influencia foránea. Algunas personas intercambian  o reciben regalos, bonos, un decimotercer mes de salario, u otras donaciones y regalos. La animación y las fiestas de la época, antes, durante y después de la Navidad, se hinchan como masa de harina fermentada con levadura; más se  decae prontamente, y puede dejar  estragos de amargura  y condiciones emocionales devastadoras. Lo que viene después de las festividades del mes de diciembre azota comúnmente a todos los miembros del pueblo, de una forma u otra.
El período en espacio y tiempo de  celebraciones y gozo es efímero y pasajero, porque deja estelas de metas no alcanzadas, excesivos gastos innecesarios, y problemas de deudas a pagar con mucha dificultad. Por no pensar y actuar correctamente, muchas personas se dejan llevar de la animación  durante del mes de diciembre, para luego caer en un profundo abismo de desilusión, complicación  económica, resaca espiritual,  y complejidad emocional.
El mes de diciembre es un tiempo en que se debe pensar bien, ser ponderado, y actuar con prudencia,  para no estropear y desvirtuar  el curso normal que se debe llevar en la vida de una persona   sensata, y de una familia bien organizada.

La vida llevada a cabo sin la adecuada disciplina, visión, equilibrio,  estabilidad emocional, puede llevar a la persona, a la familia y al conglomerado social,  a una existencia que parece un estanque vacio,  pozo seco, plantío sin roció, desierto árido, rió desecado, o como túnel sin salida. Cuando no se hace lo que es apropiado y posible según los recursos que se manejan, se encaminará y caerá en el despeñadero económico, desliz espiritual, y por esta consecuencia habrá quebranto mental y descorazonamiento.


Diciembre puede ser un tiempo de vivencia social, de emprendimiento comercial, de reuniones familiares y fraternas, de remembranzas del nacimiento de Jesús el Salvador, de esperanza del retorno del Juez y Redentor, un tiempo de alegría y gozo. Sí, pero hay que pensar y actuar con moderación y buen juicio, para luego estar en sosiego y cantar con  alegría: “¡Oh santísimo, felicísimo, grato tiempo de Navidad!”

miércoles, 3 de diciembre de 2014

CAMINO A CASA

Es un “flashback” de esos que me vienen de pronto como una ola. Estoy en mi pueblo caminando junto a mis hermanas de Oeste a Este por esa calle principal que lleva del parque hacia nuestro barrio.  Obviamente, vamos rumbo a casa, y al parecer, el transporte público está difícil; está cayendo la tarde y nos resignamos a avanzar a pie, entretanto conservamos la esperanza de que pase alguna guagua. Mi sobrinita, pequeña e inquieta, parece ser mi mayor preocupación, sobre todo porque ocasionalmente se suelta de la mano de su madre. Temo que se salga corriendo de la acera.

 De pronto pasamos frente a un residencial en construcción y levanto la mirada admirando la altura de los condominios. “No estaría mal vivir en este sector, desde ahí arriba debe verse el mar” y en mi mente recreé el paradisiaco borde de la costa azul con espuma blanca y brisa deliciosa. Seguía oscureciendo y un apagón reinaba en el área.

 Mis hermanas no parecían en ánimo de interactuar conmigo. No responden a mis comentarios ni voltean a mirarme, pues voy justo detrás de ellas. Tienen su propio tema. Dicen que llevamos todo lo que mami pidió, excepto la harina de trigo. Me ofrezco a parar en algún colmado en el trayecto para conseguirla. Tampoco a eso me responden. Pero ya estamos en la primera calle del barrio, así que me separo de ellas y entro al Colmado Azul de la calle segunda;  hay gente pidiendo, a quienes atienden; yo pido un par de libras de harina blanca, y el que despacha parece ignorarme.

 Entretanto, me distrae una pequeña especial; su carita me revela que tiene síndrome de Down.  Ella insiste en llamar mi atención, halando mi falda y balbuceando palabras que no entiendo… casi me desespera cuando se torna  histérica por mi presencia.   Desisto de esperar, desprendo la manito de la niña de mi falda y salgo; voy a otro colmado que está casi  en frente… hay una pareja del otro lado del mostrador, la luz dentro de la pequeña despensa es tenue, parece que no tienen generador eléctrico.

  Trato de hablar, pero siento que no se han percatado de mi presencia. Casi grito, ¿Qué es lo que pasa que no atienden a los clientes?, ¡Solo necesito un par de libras de harina! Estoy disgustada y también salgo de ahí sin comprar nada, y al avanzar un poco más, extraño a mis hermanas, deben haber llegado a casa… el panorama cambia, ahora estoy rodeada de lodo y desolación.

 En nuestra calle, a todo lo largo veo a los vecinos paleando lodo que están sacando de las casas. No me detengo hasta llegar frente a mi hogar y veo a mi madre, revestida de lodo de pies a cabeza, cargando en lata aquel fango que lo afea todo, “¡Madre!”,  le hablo, ¿Qué pasó? Ella está sumida en su tarea, con el rostro demacrado por la perturbación. Todos me ignoran. Excepto aquel joven vestido de traje que, con las manos en los bolsillos y recostado de la pared frente a casa me llama con una seña, moviendo su cabeza como diciendo “venga acá”. 

 Me le acerco y lo escucho decir: “Algo pasó, como una gran inundación y todos están afanados por  limpiar”. Entonces veo  bien su cara: sus ojos no tienen color… creo que ahora entiendo… creo que él debe ser, algo así como eso que llaman  fantasmas. ¡Nada más me falta empezar a creer en aparecidos! 

Despierto de este sueño con la perplejidad de preguntarme si no es absurdo sospechar que un ser etéreo tenga consciencia y pueda deambular por la vida ante la indiferencia de quienes formaban su mundo. Concluyo rascándome la cabeza, pues, considerando las circunstancias, al menos en el sueño, yo también era un fantasma.  

lunes, 10 de noviembre de 2014

LOS PROBLEMAS DE FAMILIA

La familia es uno de esos temas de los que nunca se termina de hablar, porque es una institución viva y dinámica; es como una empresa que tiene un punto de origen y va evolucionando, creciendo o menguando, prosperando o llegando a la bancarrota, con triunfos y reveses, alegrías y penas.

Una de las profesiones que más demanda de servicios está teniendo actualmente es la de los consejeros o terapeutas matrimoniales y familiares. Y eso es bueno, debería ser preocupante, pero en realidad es bueno, porque significa que hay mucha gente que ha entendido que no pueden solos con los problemas de su familia, que quieren salvar su hogar y que prefieren ir a un terapeuta que a una corte a disolver un matrimonio.

Por más de 10 años  tuve la oportunidad de trabajar cada semana con un equipo de profesionales de la salud y la conducta con quienes producía un programa llamado Integración Familiar. Esta experiencia fue muy enriquecedora para mí en lo personal, pues amplió mi conciencia sobre la diversidad, profundidad, frecuencia y magnitud de la mayoría de las situaciones que se pueden vivir en una familia y de cuales soluciones están disponibles para cada caso.

Una de las realidades que más me ha impactado hablando con los que saben, ha sido escuchar, que no hay fórmulas generales en la solución de los problemas familiares. Cada caso es distinto, cada situación tiene ingredientes diferentes, e incluso hay casos en que no hay formula alguna que resuelva todo; hay dramas en los que hay que dar cosas y casos por perdidos. Escuchar esto de boca de alguien a quien usted acude buscando ayuda es desconcertante. ¿Verdad?

Pensemos primero en las raíces de la situación: Creo que el caos en que se encuentra la familia de hoy  tiene que ver con la ignorancia de la palabra de Dios, o con la desobediencia a ella.  Digo primero ignorancia, porque no todo el mundo conoce qué enseña la Biblia en ningún sentido, y por tanto sus valores y cultura familiar no están basados en la Palabra. Y  digo desobediencia, porque los que tenemos el privilegio de conocerla, no siempre la ponemos en  práctica. Yo me imagino que son incontables los mensajes que hemos escuchado sobre el plan de Dios para la familia, los roles del hombre y de la mujer, el rol de los hijos, qué de los cónyuges no creyentes etc., y sin embargo, el drama de nuestros hogares no ha cambiado en nada.

Resolver problemas familiares, es pues  un asunto de asumir responsabilidades y con determinación comenzar a establecer los fundamentos que Dios ha dado para el orden de una familia. Luego está nuestra dependencia de Él como Señor de nuestros hogares: Por eso, Salomón en el salmo 127 comienza: A usted que  está tratando de edificar su casa, su matrimonio y su familia, sepa que se esfuerza en vano, a menos que sea el Señor quien lo haga por usted y con usted.

miércoles, 15 de octubre de 2014

¿DE QUE ESPIRITU SOY?

En la vía de acceso a una plaza de la ciudad, un conductor mantenía su vehículo detenido, como esperando por alguien impidiendo la circulación.  Yo caí justo detrás de él  y mi primera acción fue esperar a que aquel chofer notara por si mismo que obstruía el tránsito y se moviera. No lo hizo. Entonces le toqué bocina, pero no hizo caso. En eso, siento un fuerte impacto a mi auto  y es que, otro conductor justo detrás de mí, en un destartalado vehículo de transporte público,  decidió mostrar su impaciencia embistiéndome. Lo vi reírse de su acción por el retrovisor. Me bajo de mi auto, y me aproximo a preguntar por qué me hizo eso, si es que no ve que el  carro de adelante no quiere o no puede  moverse. Me dijo que chocara yo al otro a ver si se movía.

Mi hermano, que me acompañaba en ese momento, también bajó del auto y se fue a reclamar al de delante que se moviera, apenas vi que el chofer de delante se bajó del auto con actitud agresiva, tuve que insistirle a voces a mi hermano que regresara al auto, para evitar que aquello se convirtiera en una riña, que podría terminar muy, muy mal. No apareció seguridad de la plaza en ningún momento.

Logré que mi hermano regresara al auto, y le rogué que se calmara, que aquellos señores podrían estar ebrios, drogados y/o armados.  Allí, en medio de dos bestias al volante, saboreamos el trago amargo de la indignación y el agravio sufrido, hasta que el chofer delante, que llevaba una mujer y unos niños consigo, finalmente circuló.

Me considero un alma de Dios que llega hasta el colmo de la decencia, pero en  mi  humano corazón agraviado, por horas estuve pensando hasta en pronunciar maldición sobre esos señores. Pero la Palabra de Dios, viva y eficaz me recordó la escena en que los discípulos solicitaron permiso a Jesús para pedir que descendiera fuego del cielo y consumiera a una ciudad hostil al evangelio. Jesús les responde diciéndoles “Ustedes saben de qué espíritu son”.  Y me dije: Georgina, ¿De qué espíritu eres? (El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, bondad, benignidad, fe, mansedumbre y templanza). Lloré pidiendo al Señor nunca olvidar de qué espíritu soy y nunca olvidar que estoy aquí para opacar las tinieblas con su luz. Prediqué hace poco sobre la mujer radiante que resplandece en medio de una generación torcida y perversa y entendí que en circunstancias como esta es que nuestras enseñanzas deben ser aplicadas.

Pero… aun así, necesitamos hacer algo con el tema del tránsito…

GENERACION PERDIDA

Un oyente llamó a un programa de radio en el que se hablaba de cómo enfrentar el complicado problema del tránsito en República Dominicana. En su opinión expresó tener muy poca esperanza de que haya una solución a corto plazo y que apenas se podría empezar a trabajar con la próxima generación porque la nuestra está “PERDIDA”.

El calificativo de “generación perdida” me sonó pesimista, pero también realista, y pensé que el tránsito es solo un síntoma de muchos otros males en los que parece que hemos perdido la batalla.  ¿Será cierto que no somos capaces, una vez adultos y mal habituados a actuar de forma impropia, de reeducarnos para mejorar nuestra calidad de vida, ser mejores ciudadanos, mejores cónyuges y padres, mejores empleados, en resumidas cuentas, mejores personas?

Entiendo el sentir de quienes consideran que todo está perdido, pero me resisto a aceptarlo. Aunque a veces la frustración me invada, prefiero insistir en que intentemos ganar terreno en pos de crear conciencia  por todos los medios posibles, en las distintas causas que hace falta defender, proclamar, enseñar y preservar.

martes, 14 de octubre de 2014

CONTRASENTIDO ENTRE IDENTIDAD Y PERTENENCIA


Por Telésforo Isaac

La identidad de todos los seres humanos, es primordialmente con Dios el Creador; pues,  todos somos parte integral en este mundo,  y habitamos de esta frágil tierra, nuestro hogar insular, y      pertenecemos a este planeta.

No debemos permitir que la soberbia, la iniquidad y la intolerancia, sean motivos de contradicciones  entre la identidad y la pertenencia del hombre y la mujer, sin importar su origen, etnia o trasfondo social; “Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra lo creó”. Génesis 1:27. (Biblia de Jerusalén, Latinoamericana). 

Reiteradamente la gente del pueblo tiene discrepancias o contrariedades en la percepción y consideración entre lo que es y debe ser entendido como identidad y pertenencia de una persona o grupo en el mundo. Una y otra vez encontramos aspectos de contrasentidos entre la identidad del ser humano y su pertenencia a la sociedad. Esto sucede casi siempre con los migrantes de distintas nacionalidades de individuos o grupos que tienen rasgos característicos determinados por el origen étnico, cultural, religioso, o nivel socio-económico.

La diferencia entre identidad y permanencia es debido a consideraciones arriba señaladas, y pueden ser motivo de desprecio, prejuicio, marginación, inequidad, enojo e intolerancia. Cuando el individuo o grupo percibe que hay rechazo simulado o real, tiende a sentir inseguridad. Muchas veces,  esto conlleva aislamiento o segregación voluntaria o involuntaria, inadecuada aceptación, resentimiento, odio, inestabilidad emocional, complejo de inferioridad, discriminación, y agresión solapada o de manera real. Se conculcan los derechos humanos, no se deja vivir en pie de igualdad; más bien, habrá una relación de coexistencia entre desiguales.
En toda la historia de la humanidad,  hay recuentos de ejemplos de pueblos y grupos que demuestran presunciones a otros  de: vanidad, desprestigio, soberbia, sub-estimaciones, e intolerancia. Los faraones subyugaron al pueblo de Israel. Los europeos compraron y esclavizaron a negros del África. Los conquistadores explotaron y  diezmaron los aborígenes del llamado Nuevo Mundo. 

Las crónicas de la esclavitud, el feudalismo de la Edad Media, la explotación sin misericordia de mujeres y niños, la servidumbre mal pagada,  y el obrero migrante explotado, son vestigios intolerables que el mundo no debe permitir a esta altura de la civilización de la humanidad. Tener valores y reaccionar adecuadamente a las normas ético-morales, son factores que hacen encajar al ser humano,  plena y justamente en la sociedad; esto le da sentido de identidad y de pertenencia.


Saber que uno es aceptado y tratado con equidad y sensibilidad, le da sentido de identidad como criatura idónea y digna. Así se establece la condición inherente de pertenencia a la colectividad de la raza humana como seres creados a imagen y semejanza de Dios, y confiados de ver mejoramiento en todos los pueblos y naciones del mundo. Hay que predicar y luchar para que esto sea una positiva realidad; en verdad, los practicantes de la fe y la práctica cristiana, deben estar a la vanguardia de esta aptitud.