En la era del microondas, de
la comida rápida y de los servicios expresos, tambien pudiéramos ceder a la
tentación de buscar atajos en nuestra responsabilidad de prepararnos para
presentar la palabra de Dios.
Me acuerdo de la reacciòn de uno de mis profesores en la universidad a la queja de un compañero de clases sobre las demandas de su asignatura; Le replicò “ a lo mejor ya puedes comprar el titulo en el supermercado”
Hoy día tenemos el reto de enfrentarnos a la Palabra para exponer el consejo de Dios conforme a su hablar a nosotros mientras la estudiamos apropiadamente. Me apena que optemos por improvisar, o por usar el “copy and paste” plagiando estudios y bosquejos de otros, cuando tenemos la oportunidad de abordar la escritura por nosotros mismos y permitir que el Señor nos de un mensaje nuevo y pertinente para nuestra audiencia.
"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad ."(2 Timoteo 2:15).
La predicación de la palabra de Dios ocupa un lugar relevante en todo culto cristiano. El mensaje, el sermón, la exposición del consejo de Dios, como quiera usted llamarle, es una fuente primordial de donde los creyentes congregados se “abastecen” de ànimo, esperanza, convicción y conciencia para tomar decisiones que edifiquen sus vidas. La predicación es también un instrumento indispensable en la proclamación del evangelio, utilizado por el Espíritu Santo para convencer de pecado, de Justicia y de Juicio. Pero…“¿Cómo oirán sin haber quien les predique? Lo que se ha invitado a predicar es la Palabra, lo que se invita a usar (trazar) bien es la Palabra.
Sobre el tema de la predicación expositiva que esta semana nos ocupará en Radio TRans mundial, leí un artículo que dice:
“Estudiar la Biblia es un trabajo intenso, pero trae mucha recompensa. Se pueden encontrar preciosas gemas, pero encontrarlas requiere un trabajo laborioso y mucho esfuerzo.”
Definimos Predicación Expositiva como la comunicación de una verdad de las Escrituras. La interpretación de esa verdad resulta del estudio de la Palabra de Dios tomando en cuenta la historia cuando fue escrita, la gramática del texto y qué clase de literatura es. La predicación tiene un proceso que se debe seguir. Esto implica invertir tiempo valioso acercándose al texto, observando con atención y por escrito.
Aprender este proceso y aplicarlo nos abre un amplio mundo de descubrimientos nuevos en el desarrollo de nuestra intimidad personal con Dios y el de ser comunicadores aprobados de la gloriosa Palabra de Dios. ¿Porque perderse de entrar a una nueva dimensiòn en nuestro relacionamiento con Dios y su palabra?.
Me acuerdo de la reacciòn de uno de mis profesores en la universidad a la queja de un compañero de clases sobre las demandas de su asignatura; Le replicò “ a lo mejor ya puedes comprar el titulo en el supermercado”
Hoy día tenemos el reto de enfrentarnos a la Palabra para exponer el consejo de Dios conforme a su hablar a nosotros mientras la estudiamos apropiadamente. Me apena que optemos por improvisar, o por usar el “copy and paste” plagiando estudios y bosquejos de otros, cuando tenemos la oportunidad de abordar la escritura por nosotros mismos y permitir que el Señor nos de un mensaje nuevo y pertinente para nuestra audiencia.
"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad ."(2 Timoteo 2:15).
La predicación de la palabra de Dios ocupa un lugar relevante en todo culto cristiano. El mensaje, el sermón, la exposición del consejo de Dios, como quiera usted llamarle, es una fuente primordial de donde los creyentes congregados se “abastecen” de ànimo, esperanza, convicción y conciencia para tomar decisiones que edifiquen sus vidas. La predicación es también un instrumento indispensable en la proclamación del evangelio, utilizado por el Espíritu Santo para convencer de pecado, de Justicia y de Juicio. Pero…“¿Cómo oirán sin haber quien les predique? Lo que se ha invitado a predicar es la Palabra, lo que se invita a usar (trazar) bien es la Palabra.
Sobre el tema de la predicación expositiva que esta semana nos ocupará en Radio TRans mundial, leí un artículo que dice:
“Estudiar la Biblia es un trabajo intenso, pero trae mucha recompensa. Se pueden encontrar preciosas gemas, pero encontrarlas requiere un trabajo laborioso y mucho esfuerzo.”
Definimos Predicación Expositiva como la comunicación de una verdad de las Escrituras. La interpretación de esa verdad resulta del estudio de la Palabra de Dios tomando en cuenta la historia cuando fue escrita, la gramática del texto y qué clase de literatura es. La predicación tiene un proceso que se debe seguir. Esto implica invertir tiempo valioso acercándose al texto, observando con atención y por escrito.
Aprender este proceso y aplicarlo nos abre un amplio mundo de descubrimientos nuevos en el desarrollo de nuestra intimidad personal con Dios y el de ser comunicadores aprobados de la gloriosa Palabra de Dios. ¿Porque perderse de entrar a una nueva dimensiòn en nuestro relacionamiento con Dios y su palabra?.
Exelente planteamiento. Me hace recordar el buen libro "Predicando con frescura" que aborda una tesis similar. Quiero felicitarte, Georgina, por tu blog; es muy interesante y variado Te volvere a visitar e incluso lo recomendare a otros. Dtg. Fidel Gonzalez
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