"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


domingo, 25 de noviembre de 2012

INFLUENCIA: UN PODER NEUTRAL ( 1 de 3)


Era el cumpleaños del rey. Música, comida, decoración, dignatarios  e invitados de honor, todo listo para comenzar una gran celebración.

A la mitad del festejo, una chica adolescente hace su entrada al gran y majestuoso salón y empieza a danzar. Cada movimiento estaba lleno de gracia y encanto.

Cuando la música se detuvo y la danza terminó, el rey le ordenó a la chica acercarse al trono. El quedó tan prendido de su gracia y belleza que impulsivamente le dijo: “Pídeme cualquier cosa que desees, y te la daré, solo pide!  ¡Hasta la mitad de reino, te lo voy a dar!”

¿Te puedes imaginar? ¡Tremenda oferta para una chica adolescente!
Su mente se volvió un torbellino. ¿Qué hago? ¿Qué pido? ¡No se me ocurre nada!, mejor le pregunto a mi madre.
Ella se volvió a Herodías,  su madre y le susurró al oído: “mamá ¿Qué debo pedir?”  La señora respondió enseguida, como si hubiera estado esperando el momento clave para saciar un apetito que la dominaba por completo y por muchos días: “Pide la cabeza de Juan el bautista en una bandeja de plata”.
El rey Herodes no podía retractarse de su palabra, de modo que, momentos después, un sirviente vino con la cabeza del profeta, tal como fue requerido, en una bandeja de plata, y puesta en las manos de una aterrorizada jovencita.

Aquella fiesta tomó un giro repulsivo, indignante y cruel ¿Por qué una madre sería capaz de exponer a su hija a un trauma de tal magnitud?, De hecho, no podemos atribuir responsabilidad a la niña, pero necesariamente tenemos que considerar qué clase de madre es esta y qué marcas su influencia deben haber dejado en su hija.

Creo que  esta madre era una mujer amargada. Tenía mucha ira, mucho odio en su corazón, porque Juan el Bautista la había expuesto públicamente. El había denunciado que ella vivía en una descarada inmoralidad, pocas veces vista en su contexto. 

La verdad es que ese odio de la madre alejó para siempre la más grande oportunidad que pudo haber tenido su hija en toda su vida.

En lugar de obtener una vida  de reina, todo lo que esta jovencita obtuvo fue una horrorosa y despiadada muestra de odio, sostener en sus manos una bandeja con  la cabeza de hombre decapitado.

¿Cuántas madres estarán haciendo hoy algo parecido?  ¿Cuántas madres estarán viviendo  en ese camino en donde todo gira alrededor de sí mismas, y las primeras víctimas de esa filosofía de vida son sus propios hijos?

La influencia es una cualidad neutral, la forma en que la usemos es lo que la hace buena o mala.  ¿Cómo al hacernos conscientes de este poder con que contamos, podemos canalizarlo para objetivos dignos? CONTINUARÁ.

Ilustración: Herodías, lienzo de Ivan kramskoy, 1886.

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