"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


miércoles, 3 de octubre de 2018

INVITACIÓN

En una oportunidad, al encontrarnos en un evento internacional en Sudáfrica, le pregunté a uno de los lideres principales de la institución en que trabajaba (quien para entonces residía en Asia) porqué nunca nos había visitado en Latinoamérica. El hermano sonrió y con cortesía, como para que no me sintiera abochornada, me dijo: “Que yo recuerde, nunca he sido invitado”.

Así muchos sienten la ausencia de Dios en sus vidas y se preguntan por qué. Ann Graham dijo una vez que Dios es un caballero y por tanto, espera nuestra invitación para tener parte en nuestras vidas.

David, en el salmo 101 celebra la bondad y la justicia de Dios con cánticos, pero a la vez, en el verso 2 dice, y lo cito varias versiones:
“¿Cuándo vendrás a visitarme?
“¿Cuándo me visitarás?
“¿Cuándo vendrás en mi ayuda?
“¿Cuando vengas a mi”
“¿Cuándo vendrás, Señor a mí?

Hermoso ¿no es cierto? Es como una cordial invitación, es como decirle: Señor: ¡deseo tanto recibirte!, darte la bienvenida; las puertas están abiertas para cuando quieras. Estoy esperándote con ansiedad. ¿Cuándo puedes venir? ¿A qué hora?

Yo necesito las visitas del Señor en muchos sentidos, y por muchas razones.  Permanentemente le reitero la invitación. ¡Lo he visto llegar tan oportunamente! 

¿Y usted? ¿Quiere que el Señor le visite con sabiduría, con paz, con salud, con respuestas a los anhelos de su corazón? Dígaselo: Señor, ven a visitarme.


Y mientras lo espera, cante de su misericordia, de su justicia, viva en integridad, en humildad, en honestidad y haciendo causa común con los que también claman por la ayuda del Señor. Estoy segura que a Dios le agrada recibir nuestras invitaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son bienvenidos!