"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


viernes, 12 de octubre de 2018

QUIETO, NO TE MUEVAS!


“Quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy” Éxodo 14:13


No tienes que ser un profeta para saber que la tecnología ha cambiado al mundo en tres formas. Ha hecho al mundo más pequeño, más complejo y más rápido. Por ello ahora vivimos un estilo de vida mucho más acelerado que nuestros padres y tus hijos vivirán un estilo de vida aún más rápido.

La Biblia nos dice que la prisa y la preocupación y el correr tienen efectos negativos dramáticos en nuestra vida y ministerios. Si estas en serio en bajar el ritmo de tu vida acelerada tendrás que hacer 4 cambios fundamentales en tu forma de vida.

1. Obedece el Cuarto Mandamiento. ¿Recuerdas, el cuarto mandamiento? No importa qué día es, pero necesitamos un día libre. Muchos no tienen ese día libre, sino el día libre se ha convertido en el día donde hacemos todo lo que no se pudo hacer durante la semana. Dice la palabra que Dios se tomó un descanso al séptimo día. Si Dios tuvo que hacerlo no crees que nosotros también lo necesitamos?

2. Aprende a decir NO. Está comprobado que es más difícil decir NO que decir SI. La mayoría de nosotros tenemos serios problemas en dejar de hacer algo. Cada vez que agregues una nueva actividad a tu programa, debes quitar otra de lo contrario solo acarreas más problemas a tu pozo.

3. Comienza a Contentarte con lo que tienes. Pablo dice esto acerca del contentamiento en Filipenses 4:12 "He aprendido el secreto de estar contento en cualquier situación". Al estar quieto aprendes a estar agradecido por lo que tienes y no corres buscando más.

4. Confía en el Tiempo de Dios. A menudo la impaciencia nos empuja a cometer errores y de ello tenemos muchos ejemplos en la Biblia. Es simplemente una falta de confianza en el tiempo de Dios. Al ser impaciente lo que estamos indicando es que no confiamos en Dios y su plan. 

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