(LECTURAS
DEL GÉNESIS I)
La lluvia cae profusamente
durante horas y mis pensamientos se conectan, primero, con un cuento del insigne
Juan Bosch (Dos pesos de agua) y luego, con uno de los eventos universales más
cautivantes: el Diluvio Bíblico.
El diluvio es uno de los grandes
acontecimientos registrados en la historia bíblica. Es uno de los hitos en el record
de los comienzos de la civilización,
cuando los hombres empezaron a utilizar su inteligencia, potencial y capacidad para propósitos malvados.
La realidad histórica de una inundación
catastrófica ha sido corroborada por escrituras antiguas de culturas distintas
que han dejado narraciones paralelas con múltiples similitudes a la historia de
Noé.
El tema del arca, por su parte,
ha impulsado innumerables expediciones arqueológicas en busca de restos de la emblemática
embarcación en la que una familia humana y una pareja de cada especie de la
fauna de aquel entonces fueron preservadas para la continuidad de la vida
terrestre.
La historia del diluvio es un
cuadro de juicio y misericordia. Tiene
lecciones espirituales muy relevantes para nosotros hoy. Nos habla de un Dios que
juzga con justicia a los pecadores, pero que muestra misericordia a los justos.
La vida de Noé nos inspira al saber que es posible ser íntegro y caminar con
Dios aunque la mayoría alrededor viva de otra manera. La calidad espiritual de
su persona generó que Dios tuviera un buen concepto de Noé, quien contó, por ende,
con el favor de Dios. Su obediencia y perseverancia en seguir las instrucciones
del Dios verdadero consumaron la salvación de Noé y su familia.
Sin duda el arca no era un
crucero de lujo de esos en que se puede disfrutar
unas magníficas vacaciones hoy dia, pero es para nosotros el símbolo de que en
medio de la tempestad, podemos estar a salvo y esperanzados de que después de
llover los colores del arco nos recordarán que lo peor ya pasó. Lo gris del cielo se
disipa y pronto, el sol volverá a
brillar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sus comentarios son bienvenidos!