No me queda más que
adorarte
Porque te pienso
y enseguida se exaltan mis
sentidos
Porque te pienso
Y se agita mi palpitar
Y sonrío a solas
Y sonrío en medio del
tumulto
De solo querer, de solo
intentar hablarte
Y decirte, que lo que
produces en mi
Es dulce, sublime,
armonioso.
Eres adorable
Nada me complace más que
tu cercanía
Nada me conforta más que
tu voz
Y me asombra que, en tu
realeza
Te inclines a lavar mis
pies.
Cuando lo haces,
En un lapso me confundo y
Me siento reina majestuosa.
Cuando lo haces,
En un lapso me confundo
Y me siento diosa.
Pienso que ni las ninfas
ni las musas,
Ni las diosas paganas de
los cuentos fabulosos
Del Olimpo pueden presumir
de tanto.
GThompson Nov. 02, 2013.
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