Hay asesinos de la autoestima
Degolladores de ideas
Bomberos que apagan
el fuego del entusiasmo
Y bloqueadores que frenan
el ímpetu emprendedor.
Hay asesinos de la ilusión
Secuestradores de sueños
que estrangulan la pasión
y torturan con látigos
de descalificación.
Hay asesinos del talento
Que en su cárcel
te esposan las manos
Te atan los pies
Te vendan los ojos
Te amordazan la boca.
¿Qué buscan con eso?
¿Qué ganan si al disminuirte
nada les sumas?
Quizá solo buscan compañía
En la miseria de su rapiña
y en el polvo de sus cenizas.
G. Thompson, 27-7-2010
PERO MI HERMANA CUANTA VERDAD Y CUANTA PROFUNDIDAD!
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