"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


domingo, 11 de marzo de 2018

INTEGRIDAD




“¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad…” Vs 1-2

Aunque  hay abundante información sobre el tema de la  integridad en la Biblia, y una extensa galería de hombres y mujeres ejemplares de los cuales podemos aprender,  el salmo 15 se  destaca por ser una  descripción que podríamos usar como autoevaluación, una lista de verificación de nuestra propia realidad. El salmista  le pregunta a Dios y luego recibe algunas respuestas.

El  tabernáculo,  y el monte santo son lugares que  ejemplifican estar cerca de Dios, morar con él, tener acceso a su presencia. Y para lograrlo, hay primeramente  que andar en integridad, es decir, vivir  y andar en la luz.  Esforzarnos  en actuar rectamente en este mundo donde se han perdido de una manera alarmante los valores morales y éticos, los buenos modales, los buenos hábitos y las buenas costumbres.

En segundo lugar, debemos hacer justicia, y así  agradar a un Dios justo.  Él siempre hace lo que es correcto, lo que debe hacerse y en forma consistente, sin parcialidad ni prejuicios. 
Una tercera acción es hablar verdad,  porque  Dios es veraz y  cumple sus promesas.  Hablar verdad con el corazón. Es todo lo contrario de la práctica de la mentira, y la tergiversación, el rumor y el chisme. Si un creyente se propone ser integro, debe aislar la práctica de la mentira de su vida. 

Tres desafíos que vale la pena aceptar.  Al asumir con determinación ser personas  de integridad, justicia y verdad, podemos  experimentar una relación más plena con Dios, una conciencia sana y vivir una vida coherente en nuestro hablar y nuestro hacer.

Vivir en integridad: ¡Sí se puede!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son bienvenidos!