"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


domingo, 7 de diciembre de 2008

JESUS Y LAS MUJERES

En los ùltimos años han proliferado los escritores de novelas, ensayos y cuentos que han utilizado como tema al Señor Jesucristo y las mujeres que le siguieron. Algunas de estas publicaciones han tenido un inusitado éxito de ventas, quizás porque han desatado controversia y morbosidad, y sus autores han argumentado que no les movía necesariamente lo espiritual al trabajar este tema, sino esencialmente lo literario y lo comercial. Con esto procuran acallar las voces que catalogan sus obras de blasfemas e irreverentes. Percibo que la blasfemia y la irreverencia son uno de los negocios más lucrativos de nuestro siglo.

Si usted quiere la versión sin distorsiones de la actitud de Jesús hacia las fèminas, le invito a leer los Evangelios. Realmente Jesús tuvo un trato distinto con la mujer, en comparación al que èsta recibía en aquella época. Algunos estudiosos entienden que Jesús tuvo una sensibilidad especial hacia la mujer, pero yo pienso que este trato se podría igualar al que daba a sus demás discípulos de genero masculino, es decir, para él la mujer y el hombre son seres de igual dignidad y valor.

Solo en el Evangelio de Lucas, en 24 ocasiones Jesús se reunió o habló con alguna mujer o la mencionó en una parábola. Podemos describir la actitud de Jesús como respetuosa y positiva, sensible y compasiva. Muchas veces reconoció y honró la fe de ellas. En el pasaje de LUCAS 13: 10-17, los líderes religiosos se escandalizaron cuando Jesús, le habla, toca y sana a una mujer, rompiendo todos los prejuicios culturales de su tiempo.

“Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.” Lucas 13:12

La mujer es co- heredera del reino de Cristo.

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