"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL DIARIO


Recientemente escuché que en un certamen de belleza les preguntaron a todas las concursantes que, si tuvieran la oportunidad de leer el diario de una persona, a quien escogerían. Muchas mencionaron nombres de gente famosa, de gente exitosa o de heroínas de sus países. Pero hubo al menos dos respuestas que llamaron mi atención: Ambas jóvenes coincidieron en decir: “Si Dios tuviera un diario, me gustaría leerlo”.

Simpática la respuesta, sin embargo mi preocupación es que estas chicas ignoren que Dios sí tiene un diario, y es el best seller de todos los tiempos. No es un diario secreto ni oculto, sino que al contrario, él desea que lo conozcamos. ¡Es un diario tan interesante y nos revela tanto sobre su autor!

El punto de partida de su diario es la creación del ser humano, porque de hecho, escribir no sería necesario para Dios si no quisiera darse a conocer a sus criaturas. Porque al principio, Dios se manifestaba directamente en una interacción muy espontánea con el ser humano. Fue definitivamente, el pecado lo que creó distanciamiento.

Por medio de su diario nos enteramos que por amor, Dios buscaba al ser humano y en diferentes momentos lo hallamos llamando a algún individuo que le sirva de mediador o líder para movilizar al hombre hacia su plan de reconciliación.

El Diario de Dios nos revela cómo a través del sacrificio de su hijo Jesús, se hizo posible nuestra salvación. Y además su diario está lleno de promesas fieles y verdaderas para hoy y para el futuro, cuando su gloria llenará la tierra.

Si quieres conocer el diario de Dios, ¡Abre la Biblia!

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