Bueno, pero ya, volviendo en mi, quiero compartir unas notas que digité hoy, pero que escribí hace 23 años, y que fue mi "mini discurso" de graduación cuando concluí mis estudios de locución: Extraído de un cuaderno de hojas amarillentas, y un poco maquillado por la experiencia, traté ser tan fiel como fue posible al manuscrito original.
¿QUIEN ES LOCUTOR Y QUIEN NO LO ES?
La gente que nunca ha incursionado en el campo de la locución o de la comunicación social podría tener una idea distorsionada en cuanto a quien es locutor y quien no lo es. Muchos piensan que un locutor es la persona que usa diariamente un micrófono, o utiliza los medios de comunicación, y esta idea es apoyada hasta por el diccionario. Pero en realidad un locutor es más que eso, es más que una voz bonita, es más que hablar con entusiasmo, es más que saber manejar diestramente los equipos de una cabina (aunque estas son cualidades muy deseables para un aspirante). Entonces, preguntémonos: Si un locutor es más que eso, ¿Qué debe saber un locutor? ¿Cuáles son las facultades y conocimientos que debe poseer?
Mi primera propuesta para un aspirante a esta carrera es que indague sobre la importancia de la locución, la incidencia social del locutor y se pregunte a sí mismo ¿Qué haría yo siendo locutor o locutora? Esto puede ayudarle a verificar su vocación. La mejor fuente para indagar la constituyen los profesionales consagrados en este campo.
¿Facultades? Buena dicción, entonación, fluidez, agilidad, mucho conocimiento de gramática, literatura, y sobretodo preocuparse por elevar su cultura general. Debe dominar tanto como pueda el argot radial y/o televisivo, principales escenarios del ejercicio de su profesión, empaparse de la historia de los medios masivos y la terminología correspondiente.
Cuando se trata del área de locución de noticias, un aspirante debe practicar constantemente, leyendo y simulando estar en el aire. Solo la práctica garantiza su refinamiento en tal destreza. Lo mismo aplica para la locución comercial, y para la lectura de los diferentes tipos de editorial.
Volviendo a la gramática, vale especificar que un locutor debe dominar aspectos fundamentales de léxico, ortografía, entonación, género y número.
Un locutor no puede obviar las nociones básicas del periodismo, estrechamente ligado a su labor. La noticia, sus características y condiciones, el reportero, el entrevistador, la estructura de un departamento de prensa, Etc.
El área que algunos consideran más ligera dentro de la locución es la del Disc Jockey o comentarista de disco. Sin embargo, la diferencia entre un profesional y un improvisado se nota fácilmente también en este ámbito. El animador, locutor de planta o de turno, puede hacer de esos breves paréntesis que dispone en un formato musical, una significativa labor para impactar y retener a una audiencia con comentarios relevantes, cautivantes, pertinentes. (Valga la cacofonía). La hora, el estado del tiempo, efemérides, y otras informaciones son siempre apreciadas, pero no lo diferencian del montón. Ahí entra entonces el factor creatividad.
Otras competencias de un verdadero locutor:
-Habilidad para presentar adecuadamente personalidades.
-Dominio de los fundamentos de la oratoria. Desenvolverse adecuadamente en los diferentes tipos de discurso.
-Psicología de la comunicación.
-Dominio escénico.
En términos de su persona y carácter, el talento y la profesionalidad no bastan. La influencia de un locutor, potenciada por un medio masivo, le obliga a ser un modelo de ciudadano, una persona con valores éticos y (deseablemente y esa es mi aspiración) con valores espirituales. Integridad, credibilidad, respeto, solidaridad y liderazgo más allá de la cabina o estudio de televisión.
En base a lo antedicho, La locución es una profesión con todas las de la ley, es una carrera profesional, es una vocación,… y un locutor no nace…. SE HACE.
Mi primera propuesta para un aspirante a esta carrera es que indague sobre la importancia de la locución, la incidencia social del locutor y se pregunte a sí mismo ¿Qué haría yo siendo locutor o locutora? Esto puede ayudarle a verificar su vocación. La mejor fuente para indagar la constituyen los profesionales consagrados en este campo.
¿Facultades? Buena dicción, entonación, fluidez, agilidad, mucho conocimiento de gramática, literatura, y sobretodo preocuparse por elevar su cultura general. Debe dominar tanto como pueda el argot radial y/o televisivo, principales escenarios del ejercicio de su profesión, empaparse de la historia de los medios masivos y la terminología correspondiente.
Cuando se trata del área de locución de noticias, un aspirante debe practicar constantemente, leyendo y simulando estar en el aire. Solo la práctica garantiza su refinamiento en tal destreza. Lo mismo aplica para la locución comercial, y para la lectura de los diferentes tipos de editorial.
Volviendo a la gramática, vale especificar que un locutor debe dominar aspectos fundamentales de léxico, ortografía, entonación, género y número.
Un locutor no puede obviar las nociones básicas del periodismo, estrechamente ligado a su labor. La noticia, sus características y condiciones, el reportero, el entrevistador, la estructura de un departamento de prensa, Etc.
El área que algunos consideran más ligera dentro de la locución es la del Disc Jockey o comentarista de disco. Sin embargo, la diferencia entre un profesional y un improvisado se nota fácilmente también en este ámbito. El animador, locutor de planta o de turno, puede hacer de esos breves paréntesis que dispone en un formato musical, una significativa labor para impactar y retener a una audiencia con comentarios relevantes, cautivantes, pertinentes. (Valga la cacofonía). La hora, el estado del tiempo, efemérides, y otras informaciones son siempre apreciadas, pero no lo diferencian del montón. Ahí entra entonces el factor creatividad.
Otras competencias de un verdadero locutor:
-Habilidad para presentar adecuadamente personalidades.
-Dominio de los fundamentos de la oratoria. Desenvolverse adecuadamente en los diferentes tipos de discurso.
-Psicología de la comunicación.
-Dominio escénico.
En términos de su persona y carácter, el talento y la profesionalidad no bastan. La influencia de un locutor, potenciada por un medio masivo, le obliga a ser un modelo de ciudadano, una persona con valores éticos y (deseablemente y esa es mi aspiración) con valores espirituales. Integridad, credibilidad, respeto, solidaridad y liderazgo más allá de la cabina o estudio de televisión.
En base a lo antedicho, La locución es una profesión con todas las de la ley, es una carrera profesional, es una vocación,… y un locutor no nace…. SE HACE.
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