SER MUJER: ¿PRIVILEGIO O SACRIFICIO?

En tu opinión, ser mujer es un privilegio o un sacrificio? Si hubieras tenido la oportunidad de decidir tu sexo, ¿Habrías escogido ser mujer? ¿En qué nos ayuda hacer esta reflexión?

Dentro de la realidad de ser mujer debemos hablar de su rol en el mundo.
El diccionario define el termino Rol, como la participación que nos toca desarrollar en la vida real.
En el caso de las mujeres cristianas, se trata de nuestra participación en tres esferas de nuestras vidas: hogar, iglesia y comunidad.
El Apóstol Pablo nos exhorta en Colosences 3:17 a hacer todo como para el Señor. Cualquiera sea tu responsabilidad o tarea, trabaja con el corazón, con el alma, como algo que estás haciendo para Dios y no para los hombres, teniendo claro que es del Señor y no de los hombres que recibirás la recompensa. A quien estas sirviendo realmente es al Señor Jesucristo.
En Colosences capitulo 3, se describen varios roles en los versos 18 al 22. Si nuestras vidas son vividas para el Señor, nuestro servicio a otros en el hogar, la iglesia y la comunidad seran un privilegio y no un sacrificio.
Nosotros nos sacrificamos a nosotros mismos con tal de vivir comprometidos con Jesucristo. Pero, recuerda, nada que hagamos en el contexto de nuestro compromiso con Dios y nuestros semejantes es un sacrificio, sino un privilegio.
Solemos usar la palabra sacrificio en relacion con nuestra inversión de tiempo, dinero y talentos. Esto es cierto, pero hay que mantener la perspectiva de que cuando se trata de Dios en vez de dar, estamos recibiendo.
El significado de la palabra Sacrificio es renunciar a alguna ventaja o algo de mas valor. En el reino de Dios no es así, porque ciertamente hay algo que Ganar. Si alguien es ejemplo de real sacrificio fue Jesus. El dio su vida, se dió por entero.

La diferencia entre sacrificio y privilegio es que lo que vemos como sacrificio es aquello que hacemos, aquello a que entregamos a Dios, poniendo el enfasis en nosotros. Privilegio es, por otro lado, lo que Dios nos da para hacer, sus dones para que compartamos su ministerio de amor.
Dios no està esperando de nosotras una demostración de amor, sino ofreciendonos la privilegiada oportunidad de compartir en su amor.
Seguro que sí, mi amiga, somos el sexo privilegiado, adornado con la gracia y las caracteristicas de nuestro padre celestial para mostrar amor y misericordia a los demás. En consecuencia, debemos cambiar nuestra actitud de sacrificio a privilegio, y esto revolucionarà nuestras vidas dàndonos sentido y propósito para todo lo que hagamos.

Dios pretende que la mujer sea su mejor ilustración y modelo para mostrar al mundo la belleza de su amor, la fragancia de su misericordia y el poder del compromiso.
Dios nunca tuvo la intención de que la mujer fuera tratada como una persona de 2 o 3ra categoría. Esta es la obra de Satanas.
Hombres y mujeres somos hechura de Dios a su imagen y semejanza. Veamonos entonces, mi amiga en toda la magnitud que debemos vernos como mujeres creadas por Dios.