Por Marli Spieker
“A las mujeres se les ha mentido. Las madres son dañadas física y emocionalmente por los abortos. Es un bebé, hecho a la imagen de Dios. Aquellos que no valoran la dignidad de las madres o de los hijos no nacidos han estado mintiéndoles y haciendo leyes que apoyen sus engaños por demasiado tiempo. Más de 50 millones de bebés no nacidos, son asesinados cada año alrededor del mundo. A las madres se las deja luchando con la culpa y con la tristeza post-aborto. Ora con nosotros para que las madres no crean más las mentiras y que protejan a sus hijos por nacer..”
Estas son palabras del calendario de oración del Proyecto Ana para este mes, llamándonos a orar por las mujeres afectadas por el aborto en todas partes. La vida es sagrada. La vida es frágil. La vida es el soplo de Dios. Dios formó al hombre y sopló en su nariz aliento de vida (Génesis 2:7).
La vida es regalo de Dios. Sólo Dios tiene el derecho de quitarla. Sin embargo en la India , China, Rumania y otros lugares alrededor del mundo, millones de bebés no nacidos son sistemáticamente asesinados- especialmente las niñas. Desde el comienzo del tiempo, satanás exitosamente engañó a Eva a desobedecer el mandato de Dios y elegir la muerte. Implacablemente él continúa mintiendo a las mujeres diciéndoles que el placer inmediato y los derechos personales son más importantes que la santidad de la vida humana. El mandamiento de Dios es claro: No matarás.
Mi corazón tiembla cuando veo la frivolidad y la autocomplacencia de una sociedad hedonista usando el aborto como un método de control de natalidad. La brújula de la moral de la sociedad ha sido arrojada por la ventana, y con ella, millones de niños no nacidos. Por eso, querida amiga, ¿quisieras unirte a los intercesores de Proyecto Ana en más de 105 países y comenzar el 2010 sobre tus rodillas suplicando la intervención de Dios en esta crisis universal para salvar a los niños que aún no han nacido?
Oremos con expectación que este día moderno de holocausto termine de una vez por todas. Ora para que los oficiales de gobierno reconozcan y luchen por la preservación de la santidad de la vida. Ora por la sanidad de las madres que luchan con las consecuencias y la devastación del aborto. Y luego humillémonos y pidamos el perdón de Dios mientras que reconocemos que el aborto es un mal universal y que la sangre de millones de inocentes bebés clama a gritos contra nosotros.
El Proyecto Ana no tendría razón de existir si Dios no fuera un Dios de gracia y misericordia. Debido a que Su amor es el más grande y Su gracia suficiente podemos con fervor inclinarnos ante Él y usando el don que Dios nos ha dado- la capacidad de elegir la vida- podamos abrir la boca por aquellos que no tienen voz para defenderse a si mismos. (Proverbios 31:8)
Cargando con el dolor en mi corazón y orando contigo,
Marli Spieker
Directora/fundadora - Ministerio Global
Del Proyecto Ana
Oportuna publicación, el aborto tiene una historia y un futuro oscuro. ¡Denunciémolos!
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