"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


miércoles, 4 de febrero de 2009

LAS PERSONAS SON MAS IMPORTANTES QUE LAS COSAS -2DA PARTE-



Mientras la tendencia del mundo es enfocarse en resultados, en ratings, en ventas y lucro, en estadísticas de éxito,
Los comunicadores cristianos deberíamos desarrollar un criterio distinto
El criterio de enfocarnos en el bienestar de las personas.
El criterio es enfocarnos en el bienestar integral de las personas.
El bienestar físico, emocional y espiritual de las personas.
Para ello es necesario comunicar partiendo de nuestra cosmovisión cristiana.

Cuando hablamos de cosmovisión cristiana,
estamos hablando de nuestra perspectiva
del mundo, de la vida a partir de los valores y principios
bíblicos. Lo que quiere decir que todo nuestro pensamiento y
accionar están condicionados a los propósitos de Dios. La
cosmovisión de alguien es imprescindible para poder entender
como debe pensar o actuar, por eso cuando hablamos de
comunicar desde una cosmovisión cristiana, lo que
queremos decir es nuestro interés parte de los
principios bíblicos más que de los seculares.
Por ejemplo, un buen comunicador en el orden secular no necesariamente debe
ser íntegro, pero desde una perspectiva cristiana de la vida, la
eficiencia de la comunicación comienza con un estilo de vida.
Esta realidad fue la que llevó a las multitudes a reconocer a
Jesús como un maestro y un comunicador diferente y de
excelencia:
…cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su
doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no
como los escribas. Mateo 7: 28, 29

La gente se maravillaba de lo que le decía Jesús porque sus
acciones estaban respaldadas por su estilo de vida.

Nuestra calidad personal de vida tiene todo que ver,
absolutamente todo que ver con nuestra
Integridad personal.
Mahatma Gandhi, aunque no era cristiano dijo una gran
verdad: mi vida es mi mensaje. Les reitero que algo similar
dijo Mcluhan, el gurú de la comunicación: El medio es el mensaje.
Nuestra vida es nuestro mensaje. La forma en que
vivamos, transmitirá un mensaje, ya sea éste bueno o malo.
En el caso del comunicador cristiano, la eficiencia de su
mensaje dependerá en grande rasgos de su relación con Dios.
No podemos ser eficientes en nuestro oficio de comunicadores,
sin tener una relación eficiente con Dios. Por eso, las
multitudes reconocieron y vieron algo diferente en Cristo.
Vieron, que su mensaje estaba respaldado por un estilo de vida.
Cuando pretendemos dar un mensaje eficiente, sin tener una
vida de integridad, nos convertimos en hipócritas que no estamos
viviendo lo que comunicamos. Nos convertimos en actores.
¿Saben por cierto que ahora nuestros institutos bíblicos
Tienen como parte de su pensum clases de actuación?

La oratoria nos instruye para expresar las ideas con las emociones
Correspondientes, si el tema es alegre, alegres, si es serio es serio,
Si es triste, se espera que sepamos comunicar la tristeza, pero
El histrionismo por si mismo, la superficialidad de fingir, contribuyen,
Me parece, a alimentar una peligrosa estrategia de manipulación que cito:
"Lo importante no es si lo que digo es cierto o falso,
Es que lo diga con tal convicción, que me lo crean". (¡cinismo!)
Si manipulamos, si fingimos, nuestro enfoque esta distorsionado.
Si manipulamos estamos asumiendo que las cosas son más importantes que las personas. Usamos a las personas para obtener cosas.
Si para nosotros las personas son más importantes que las cosas estaremos dispuestos a sacrificar algo de nuestra propia vida para darles algo de valor eterno.

Las tentaciones del comunicador cristiano si su criterio es darle prioridad a las cosas, son:
- expresarse de una forma conceptual, sin aterrizar a la realidad.
- priorizar la técnica y el lenguaje mediático sobre el contenido (con las tentaciones 'tecnológica', 'mediática' y 'profesional');
- la prisa por comunicar. –competencia.

Pero si queremos lo otro hemos de desarrollar la buena comunicación.
Una buena comunicación debe estar respaldada por una vida de intimidad con Dios, de pasar tiempo con él, y él se encargará del resto. Eléxito no solo de una buena comunicación, sino de todas las áreas de la vida cristiana, viene como producto de una
profunda relación con Dios. El éxito está en la intimidad con
Dios. Él es el maestro, el guía, la fuente de inspiración y el
estándar de excelencia. Si estamos cerca de él, lo haremos bien
porque Dios no sabe lo que es el fracaso.

¿Cómo debe ser el comunicador cristiano? ¿Cuáles deben ser sus características? ¿Qué motivaciones debe tener? ¿Qué vida interior debe tener para que pueda comunicar eficazmente? Aquí se presenta la espiritualidad como algo que debe impregnar toda la misión de comunicador. Ella es elemento fundamental de la comunicación cristiana y el alma del comunicador cristiano. No puede haber una dicotomía entre la profesión de comunicador y su vida interior. Ambas deben enriquecerse e integrarse mutuamente.

Además de la integridad personal, nuestra cosmovisión cristiana tiene que ver con
La solidaridad.
Las cosas, en nuestro caso, los instrumentos de comunicación son medios maravillosos para unir a toda la humanidad... Están llamados a ser vehículos eficaces de amistad y de promoción del hombre, deben ser canales de expresión de verdad, justicia y paz, de buena voluntad, de caridad, amor y comunión. En resumidas cuentas, son el canal de implementación de nuestra solidaridad con las personas.


CONTINUARÀ...

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