CON LOS AMIGOS

"Bienaventurado el varón que soporta la prueba.", Santiago 1:12

Las palabras de mi amigo me entristecieron al grado de sentir un nudo en mi garganta. Estaba hundido en la depresión. Las dificultades de los últimos meses han sido tantas y tan difíciles que su resistencia se ha debilitado, se siente acabado, disminuido, derrotado. Y yo corrí a la Biblia para darle una fórmula, una respuesta a su situación, y leí el pasaje escogido para hoy, texto que seguro ya él conoce, pero que, con la carga de su prolongada aflicción, puede estar pasando por alto. Y es que es siempre más fácil para que el no está en los zapatos del que sufre, recordar que se debe hacer, que actitud tomar.

Al reflexionar en ello, pienso que ciertamente mi hermano y amigo necesita la fortaleza que viene de la Palabra de Dios, y a la vez necesita de mi abrazo, de mi apoyo solidario en cosas más tangibles que una exhortación, pero también necesita y debe estar al tanto de que cuenta con ello, de mis más fervientes y frecuentes oraciones en su favor.

Cuanto más amemos a quien sufre, más cargados deberíamos estar respecto a su situación y es nuestra responsabilidad sustentarles para ayudarles a sobrellevar su prueba, porque, recordemos, todos los creyentes somos probados en distintos momentos y con distintas situaciones, para que nuestra fe, que es más preciosa que el oro, sea fortalecida y afianzada.

Sepamos acompañar a nuestros amigos en sus pruebas, pues ellos, por seguro, estarán a nuestro lado en las nuestras.

Para soportar las pruebas, nada mejor que el apoyo de los amigos.