Levantar fondos ha sido parte de mis atribuciones dentro del ministerio. Sin embargo, siempre lo he considerado mi “talón de Aquiles” Era yo de los que veían esta tarea como un mal necesario, quizá debido a mi formación familiar, donde pedir siempre fue considerado bochornoso. Sin embargo, con el tiempo, mi actitud fue cambiando al descubrir que proponer a otros sustentar una obra que realizamos para gloria de Dios, es darles una privilegiada oportunidad de hacerse parte de la extensión del reino y hacer tesoros en el cielo. No se trata de pedir, ni de mendigar, ni de exigir, ni de manipular a los demás para que sean generosos al hacer donaciones... Así que me animo a compartir algunas ideas de las que hemos ido aprendiendo:
Si estas intentando levantar fondos, debes desarrollar una estrategia general. Un plan para descubrir sustentadores comienza con la convicción de que Dios ya ha escogido esas personas que te apoyaràn. Siguiendo su dirección, El te guiará hacia las personas que están dispuestas a ayudarte.
Considera estos tres principios:
1. Nehemías 2:1-8.
Nehemías oró antes de pedir
Nehemías pidió específicamente
Nehemías pensó cuidadosamente acerca de lo que necesitaba pedir.
2. El principio del relacionamiento
Las personas dan a las personas.Las personas dan a personas que ellas conocen
Las personas dan a personas que ellas conocen y en quien confían
Las personas dan a personas que ellas conocen, confían y por las cuales se preocupan
3. La clave para recaudar fondos exitosamente es contactar personas que conozcas en la forma más personal y práctica posible.
¿Donde comenzar entonces?
Haciendo una lista de:
· Hermanos de la iglesia local
· Hermanos de otras iglesias
· Familiares (Padres, hermanos, tíos, primos, etc.)
· Vecinos
· Contactos de la escuela y universidad
· Compañeros de trabajo
· Contactos de servicios (Barbero, el doctor, el mecánico, etc.)
· Entidades posibles patrocinadoras (Bancos, librerías, electro muebles, etc.)
· Compañías y fundaciones.
PASOS:
Pautar la cantidad de visitas a hacer por mes, distribuirlas en la agenda,
Pedir la citas si es necesario. Realizar la visita, sustentarla con solicitud por escrito (Cuando no hay tanta confianza). En caso de stand by, preguntar cuando puede contactarle nuevamente para obtener una respuesta. En caso positivo, la persona debe recibir una carta de agradecimiento a más tardar la semana siguiente. En caso negativo, proponer mantener la persona al tanto de los acontecimientos del proyecto, si desea, para dejar abierta la posibilidad de ayuda posterior.
Continuará…
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