Mucha gente no le presta atención al tema de su voz, hasta que se presenta la necesidad de “usarla” en público. Desde muy jovencita tuve frecuentes infecciones de garganta y fui sometida a muchos antibióticos. Cada vez que, con un espejo, veía placas blancas en mis amígdalas, y el dolor me impedía tener la voz hábil para la grabación de mis programas, me mortificaba enormemente; Recuerdo que llegué a orar pidiendo que en vez de mi garganta me doliera un pie o un brazo. La historia cambió cuando finalmente extirparon mis sufridas amígdalas.
Los cantantes y locutores, predicadores, maestros y conferencistas no podemos darnos el lujo de maltratar nuestra garganta y menos aun, descuidar el desarrollo y mejoramiento de nuestra voz.
La más reciente joya de papel que he adquirido se titula “Love your voice” escrito por el coach vocal Roger Love. El libro, en idioma inglés, es teórico-práctico, incluyendo un CD instructivo para demostración de los ejercicios que nos ayudarán a administrar ese recurso excepcional de comunicación con que contamos: nuestra voz. Contiene temas como la respiración diafragmática, el rango, los tipos y perfiles de las voces, gestos y movimientos del cuerpo, ¡y hasta qué comer y beber!
La lista de las muchas cosas que perjudican la voz incluye productos lácteos, la cafeína, las sodas, el azúcar, los cítricos, la carne roja, el fumar, el alcohol, la goma de mascar y el reflujo gástrico. El autor va explicando el por qué de cada uno de estos elementos y luego propone un experimento de 10 semanas para crear una dieta constructiva, no destructiva, y provee la pauta para cada semana. Seguiré las instrucciones… Love your voice, se ha de convertir en uno de mis libros de consulta frecuente.
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