BUENOS FRUTOS II- EL AMOR-

Amores altamente peligrosos- mujeres que aman demasiado- amores que matan- amor narcótico… Es una pena que  en los medios de comunicación veamos películas, novelas, publicaciones y estilos de vida liberales que distorsionan el concepto del amor; y así no parece un buen fruto.

 El amor es lo que endulza la vida más que cualquier otra cosa. En la vida diaria experimentamos  distintos tipos de amor.  Como Dios nos creó a su imagen,  todos, hechura suya, somos capaces de amar, porque Dios es amor. Hay muchas expresiones del amor en el plano humano que todos disfrutamos: En todas las culturas, la norma es que los padres traten con cariño a sus hijos, las parejas  se quieran entre sí, y las amistades se aprecien genuinamente. Por encima de todo amor está el amor de Dios, demostrado claramente para con nosotros en el sacrificio de Jesucristo. Este amor divino es prácticamente inexplicable, ya que  el amor como fruto del Espíritu va mucho más allá del afecto natural.

El Apóstol Juan, aquel discípulo que amaba tanto al Señor Jesús, dice: “Amados, ya que Dios nos ha amado tanto, debemos amarnos unos a otros. Porque aunque nunca hemos visto a Dios, si nos amamos unos a otros, Dios habita en nosotros, y su amor en nosotros crece cada día más”. Es decir, que nuestro amor por los demás es una prueba de la vida de Cristo en nuestro ser. 

El Apóstol Pedro, el impetuoso y dinámico discípulo también habló de su experiencia de cuán difícil es amar fielmente en su propia fuerza. El dice “Ahora pueden ustedes amar de verdad a los demás, pues desde que confiaron en Cristo, tienen el alma limpia de egoísmo y odios. Procuren pues, amarse sincera y entrañablemente, porque ahora tienen una nueva vida. Vida que no recibieron de sus padres, sean como una familia grande, feliz, compasiva, donde reina el amor fraternal. Sean cariñosos y humildes, nunca paguen mal por mal ni insulto por insulto”.

El amor, primer fruto del Espíritu Santo, ha sido establecido como lo más importante: sobre todas las cosas, vistámonos de amor, el vínculo perfecto.

-Continuarà...