"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


sábado, 30 de mayo de 2009

30 DE MAYO 1961: CAMINO A LA LIBERTAD

Las hermanas Mirabal

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Rom.14:17

Solo oigo y leo las espantosas historias de 31 años de dictadura. No concibo como la gente pudo resistirlo. Tuve la bendición de llegar al mundo cuando ya el país empezaba a respirar otro aire.
Los reinos de este mundo siempre serán imperfectos, pero eso no implica que en nuestro medio se imponga la maldad y la crueldad dictatorial de alguien que, en vez de servir a su pueblo se adueñe de él, de sus propiedades, de su gente, y disponga a su antojo de todo. Pido al Señor que la Republica Dominicana deje cada vez más atrás esa historia de sangre y dolor y que nos encaminemos alguna vez hacia la institucionalidad que nuestros héroes soñaron.

1 comentario:

  1. OH QUISIERA DESPERTAR UN DIA

    Oh quisiera despertar un día...
    y notar emocionado
    el rumor de nuevos vientos
    y ver que todo ha cambiado...
    Notar la calma que reina
    sin tendiones enfermantes,
    silencio: no por el miedo
    sino por la paz reinante.

    Oh quisiera despertar un día...
    Y oir sobresaltado
    los gritos desaforados
    y mil voces a porfía.
    Y salir apresurado
    espectante y asombrado
    y ver a todos llorando
    y gozozos abrazados.

    Y al preguntar yo: Que pasa?
    con lágrimas y con risas
    me digan: Pues, no lo sabes?
    Ya cayó la tiranía!!...

    Oh quisiera despertar un día...
    y respirar extasiado
    aire puro y sin cadenas,
    y no de muertes viciado.
    Que al monte pueda salir
    y con gozo así apreciar,
    sin nadie que me lo impida
    mi bello, mi patrio lar.

    Oh quisiera despertar un día...
    Y apenado contemplar
    a las madres enlutadas
    que a sus hijos que cayeron
    un tributo van a dar.

    Ver las esposas, los hijos,
    hermanos y padres todos,
    mirando con faz serena
    sin temores y sin odios.
    Ver a todos los ausentes
    de tierras lejanas volver,
    verlos postrados dar gracias
    y de la paz y el progreso
    dignos la tea encender.

    Oh quisiera despertar un día...
    Y ver de cada cuartel
    una escuela, un hospital,
    donde se enseñe sin miedo
    la libertad, la moral...
    donde el enfermo, el inválido,
    puedan su mal aliviar,
    donde el huérfano, el caído,
    puedan también reclamar.

    Ver de cada bayoneta
    un arado, un implemento
    que hiera la tierra pródiga
    para que brinde el sustento
    de aquellos que sudorosos
    en jornadas calcinantes
    mueren de inanición
    al tirano enrriqueciendo.

    Ver a todos los labriegos
    cultivando su parcela,
    y vendiendo cuando quieran
    y al precio que les convenga
    el producto de su esfuerzo
    arrancada así a la tierra.

    Oh quisiera despertar un día...
    no más honra al asesino
    ni desfiles en su honor,
    ver que de amargo recuerdo
    de triste pasado siniestro
    ya no quede ni el rumor.
    Que junto a la paz impere
    la justicia y la equidad,
    que todos seamos iguales
    ante jueces y jurados
    y que halla fraternidad.

    Oh quisiera despertar un día...
    Que ya nuestros hijos puedan
    libremente transitar,
    que no les humillen y vejen,
    y no se les encarcele
    por la libertad amar.
    Y ver que todos alaban
    como dicte su intelecto
    al Dios justo, al Dios recto,
    sin que se fuerce a aceptar
    tal forma de religión
    o tal modo de adorar.

    Oh quisiera despertar un día...
    y ver que todos marchamos
    con el fusil en el hombro
    de la libertad en pos.
    Y si la muerte me abate
    no me importa si con ello
    ha caido el opresor.

    Que a los Duartes y a los Sanchez,
    a los Mellas y otros más,
    se les rindan los tributos
    que manda su condición
    de próceres y patricios
    que un día su sangre dieron
    por libertar la nación.

    Oh quisiera despertar un día...
    que los derechos humanos
    puedan ya ser proclamados
    sin hipocresía falaz;
    no más hambre ni torturas,
    ni cárceles ni mentiras,
    y que cese la crueldad...

    Que la prensa esté sin trabas,
    que toda literatura
    de moral y de cultura
    pueda libre circular,
    ya no más noticias falsas,
    que el periódico y la radio
    digan siempre la verdad.

    Oh quisiera despertar un día...
    ver que no se nos explota,
    y ver mejores jornales,
    que veamos el producto
    de nuestro esfuerzo y sudor;
    que cada hogar sea un sagrario
    y que no haya más miseria
    sino gozo, paz y amor.

    Oh quisiera despertar un día...
    y gritar a voz en cuello
    Abajo la tiranía!!
    Y gritar a pecho lleno
    Que viva la libertad!!...
    Oh quisiera despertar un día
    y sentir que mi cadena
    rota está.

    FIN

    R. Gruger
    En ese entonces: Ciudad Trujillo
    Junio de 1959.

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