"Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y enterrado,escribe cosas dignas de leerse, o mejor aún, haz cosas dignas de escribirse... - Benjamin Franklin


lunes, 5 de abril de 2010

ESCRITORES MALOS PARA MALOS LECTORES

Pedro Henriquez Ureña

Escribir se ha vuelto tan comercial que ya mucha gente publica un título que venda, pero el contenido es irrelevante, incoherente, a veces aburrido, y para colmo con pésima ortografía. Sin embargo, esta realidad no es nueva. Leyendo a Pedro Henríquez Ureña, hay una carta que él dirige a un amigo y se expresa al respecto: “He leído parte del libro de mi amigo Warren Beach sobre los novelistas de hoy. Precisamente a él le ha preocupado, como a ti, el por qué escriben tan mal los norteamericanos: Lee su Outlook for American Prose… Yo creo que los norteamericanos, como los latinoamericanos, escriben mal por incultura, de ellos y del medio. El lector no les exige que escriban bien: en Inglaterra o en Francia, un escritor como Dreiser no habría podido publicar los libros que él publicó en la forma en que están; el editor lo habría mandando a corregirlos antes de publicárselos. En España el público no es exigente, pero los editores si, un poco. Pío Baroja escribe tan mal como Dreiser, pero comenzó escribiendo muy académicamente (Vidas sombrías) y después, cuando se vio aceptado, se puso a escribir con toda su torpeza de vasco que no ha acabado de aprender el castellano, sabiendo que lo iban a tolerar; además, tenía dinero y fundó una casa editorial suya, bajo el nombre de su cuñado Caro Raggio”. [1]

Las referencias biográficas nos muestran a Pedro Henríquez Ureña como un exigente maestro, alérgico a la mediocridad,  con un afán marcado por orientar a los jóvenes, no solo hacia la búsqueda de la excelencia en la dimensión de las formas, sino del fondo, de los valores trascendentes como la justicia y la verdad. No era el intelectual que se ufana de ser un perfeccionado, una mente superior  en medio de la ignorancia e incultura de la mayoría, sino que soñaba con la superación cultural de todo su pueblo.

¿Quedarán algunos discípulos de Henríquez Ureña por ahí?


[1] Henríquez Ureña, Pedro. Ensayos. Ediciones Taller, 4ta edición 2008.

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