Hay capìtulos tenebrosos en la historia de la humanidad, uno de ellos es conocido como el Holocausto, para muchos hoy es una especie de pesadilla inconcebible, pero fue, efectivamente una cruel y terrible realidad. Un poema del Abuelissìmo Rafael Grullòn nos hace reflexionar sobre ello:
Yo vi la guadaña pasando
y se estacionó en Auschwitz,
y armó la fiesta de la muerte.
Masticando huesos y tendones
aplastando cráneos
con cerebros destilando
sueños no realizados,
intelectos desgajados
como se deshoja una Torah
y Shaloms no pronunciados.
En proscenio, ahitos de despojos
los Arios de Adolfo aplaudían,
y bailaban al compás
de Berlioz, Danza Macabra,
oyendo con deleite
las Valquirias de Wagner.
Y el shofar fue derretido.
y se forjó trompeta
a exterminio llamando.
Los crematorios regurgitaban
bocanadas ocres
de los que ayer fueron cuerpos,
hoy recuerdos vagos...
Volutas danzantes,
humo fertilizador de nubes
para que llueva sangre,
y se hinche el Rhin
y el Danubio se desborde
sin el azul de Strauss,
en una orgía interminable
a base de Jacobs y Sholomos
triturados...
Yo vi la guadaña
por Auschwitz pasando.
FIN
Rafael Danilo Grullon -Gruger-
30-4-09
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